Los estudiantes de la ciudad rifeña de Alhucemas, en el norte de Marruecos, protagonizaron hoy huelgas y marchas por la urbe para pedir el castigo a los responsables de la muerte, el pasado viernes, de un vendedor de pescado que resultó aplastado en el interior de un camión de basura.

La activista local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos Zohra Kubia explicó a Efe que los estudiantes en los institutos y los colegios de Alhucemas suspendieron los estudios por completo y acudieron a las protestas, que se celebran en las calles de la ciudad por tercer día consecutivo.

Los manifestantes marcharon hoy por diferentes calles de Alhucemas y se concentraron en frente del Tribunal de Apelación, donde gritaron consignas que exigen que se juzgue a los implicados en la violenta muerte de Mohcin Fikri, de 31 años de edad.

Kubia explicó que los estudiantes de las poblaciones cercanas de Aydir e Imzuren también celebraron protestas similares.

Por otra parte, la activista explicó que la policía detuvo a cuatro personas en el marco de sus investigaciones para determinar las circunstancias del suceso, extremo que aún no han confirmado fuentes oficiales.

Entre los detenidos se encuentran tres compañeros del fallecido que le acompañaban en el momento del incidente y el conductor del camión de basura en el que fue aplastado cuando intentaba impedir la destrucción de su mercancía confiscada.

Ayer, miles de marroquíes se manifestaron en varias ciudades del país en protesta por la muerte de ese vendedor, y en Alhucemas fueron decenas de miles de personas las que salieron a acompañar al féretro en el entierro y luego se manifestaron.

Este incidente ocurrió en la noche del viernes a sábado cuando Fikri transportaba varias toneladas de pez espada -cuya pesca está prohibida en estas fechas- y fue sorprendido por los servicios de seguridad y portuarios, que se incautaron de su mercancía.

Las autoridades ordenaron más tarde la destrucción de esta mercancía, que arrojaron en un camión de basura. Como acto de protesta, el vendedor del pescado se metió en el interior del contenedor.

Poco después se activaron las paletas de prensa del vehículo (sin que se sepa quién las accionó) y aplastaron a la víctima.

La muerte de Fikri sacó a las calles marroquíes a miles de personas, en unas multitudes que no se veían desde los días de la Primavera Árabe de 2011.