Ultraortodoxos judíos se enfrentaron hoy a representantes de las dos corrientes progresistas del judaísmo ante el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, donde estos últimos trataron de entrar con rollos de la Torá para reivindicar su derecho a rezar en ese lugar sagrado.

Los incidentes estallaron cuando un grupo de mujeres se adentraron en la explanada, apoyadas por un grupo de rabinos conservadores y reformistas de EEUU, portando con ellas varios rollos sagrados, lo que irritó a los ultraortodoxos allí presentes.

"Unas 80 personas entre hombres y mujeres rezaron hoy según el plan previsto. No hay ningún detenido", se limitó a decir el portavoz de la Policía, Miky Rosenfeld, quien restó importancia a los forcejeos y, según algunas fuentes, hasta golpes, ocurridos allí esta mañana.

La entrada con rollos sagrados trataba de ser una protesta de la llamadas "Mujeres del Muro" para exigir al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que les permita rezar libremente ante el que es el lugar más sagrado para el judaísmo.

En marzo pasado Netanyahu canceló un acuerdo alcanzado después de años de lucha por el que se permitía a conservadores y reformistas rezar en un espacio separado, a unas decenas de metros de donde lo hacen los ultraortodoxos, que disponen de una sección para hombres y otra para mujeres.

Las dos corrientes progresistas exigen hacerlo de forma conjunta y en oraciones que puedan estar dirigidas por "rabinas", lo que irrita a los más ultraortodoxos.

"La no aplicación del acuerdo supone una amenaza estratégica para Israel", aseguró a medios locales el abogado Izhar Hess, quien explicó que en EEUU las corrientes mayoritarias del judaísmo son las progresistas y el impedirles rezar ante el Muro según sus costumbres -hombres y mujeres juntos- los aleja de Israel.

Ataviadas con taledos (manto sagrado) y doce rollos sagrados, la marcha fue convocada a las 06.30 hora local y obtuvo el apoyo de un grupo de rabinos progresistas estadounidenses que se encuentran en el país con motivo de un encuentro judío internacional.

"La restauración de la confianza (del judaísmo estadounidense) en Israel debe ser un objetivo nacional", indicó Hess, quien aseguró que la oración de hoy ante el Muro expresa la determinación de ambas corrientes a no aceptar "la vergonzosa rendición del Gobierno de Israel a un pequeño grupo".

Netanyahu se retractó del histórico acuerdo como parte de sus esfuerzos el año pasado para incorporar a los partidos ultraortodoxos a su Gobierno.

Imágenes difundidas por medios locales muestran a varios activistas ultraortodoxos tratando de cerrar el paso a las mujeres que llevaban los rollos de la Torá, así como insultos de algunos menores.

Rosenfeld, que fue testigo de los hechos, aseguró que el enfrentamiento se redujo a "forcejeos" que no requirieron la intervención policial, y a los "silbidos de algunos adolescentes y niños".

"No hubo disturbios, no hubo violencia, sólo menores que molestaron a los que trataban de rezar", aseguró pese a las denuncias contra la policía por varios representantes de ambas corrientes.