El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, admitió hoy que las relaciones con Estados Unidos serán a partir de ahora "más difíciles", con un Donald Trump como presidente cuyo comportamiento es aún "imprevisible", al tiempo que destacaba la importancia de mantener el diálogo transatlántico.

"El resultado de las elecciones no es el que muchos habríamos deseado", apuntó el jefe de la diplomacia alemana en declaraciones a los medios en el Parlamento, para advertir a continuación que correspondía ahora "aceptarlo", en tanto que emanado de unas elecciones libres.

Steinmeier destacó que, la buena noticia, era que quedaba atrás una campaña electoral muy crispada, que abrió "profundos abismos", y dijo que el cometido ahora del nuevo presidente será trabajar para cerrar las profundas "fosas" que quedaron.

El ministro recordó que Trump afirmó, al proclamarse vencedor, su intención de ser el presidente "de todos los estadounidenses" y advirtió de que, a escala interna, no será "tarea fácil" para él cumplir promesas como hacer un EEUU "más grande", también en lo económico.

Steinmeier apuntó, ya a escala internacional, que el candidato republicano había tenido "palabras muy críticas" hacia Europa y también hacia Alemania, y vaticinó que las relaciones futuras con Washington iban a ser "más difíciles" que hasta ahora.

"Tenemos que prever que su política exterior será más imprevisible que hasta ahora", enfatizó, para resaltar la importancia que ha tenido para la República Federal de Alemania (RFA), y seguirá teniendo, la relación transatlántica.

Hay muchas cuestiones abiertas, dijo, pero "buscaremos el diálogo para aclararlas".

La declaración de Steinmeier, del Partido Socialdemócrata (SPD), sigue al asimismo pronunciamiento crítico de su colega de Defensa, Ursula von der Leyen, quien admitió hoy haber sentido una "grave conmoción" por la elección de Trump.

"Ha sido una fuerte conmoción ver cómo se estaba desarrollando la elección", afirmó la ministra y vicepresidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, en unas declaraciones a la televisión pública alemana ARD, para atribuir a continuación esos resultados a un "voto contra el ''establishment''".