El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado hoy que se avergüenza del "servilismo" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante un "tipejo" como Donald Trump y ha dicho que no felicitará al candidato republicano por su triunfo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

En declaraciones a los periodistas a las puertas del Congreso, Iglesias ha precisado que comprende que España debe mantener relaciones diplomáticas con EEUU, pero ha criticado el telegrama de felicitación que ha remitido Rajoy a Trump.

El líder de Podemos ha rechazado especialmente que el jefe del Ejecutivo resalte que las elecciones suponen una demostración de la vitalidad de la democracia estadounidense. "Es un ejemplo de servilismo que me avergüenza como español", ha denunciado.

Ha subrayado que cuando su partido gobierne mantendrá buenas relaciones diplomáticas con todos los países, pero ha recalcado: "No doblaremos la rodilla de nuestra patria y menos ante un sinvergüenza y un tipejo como Donald Trump".

Iglesias ha advertido además que, aunque haya sistemas de control y el magnate suavice su discurso, el presidente de Estados Unidos "es lo más parecido a un rey electo" con "enormes poderes", con lo que el mundo se enfrenta a una situación de "enorme incertidumbre geopolítica".

Su victoria, según el dirigente de Podemos, "no es más que la expresión de todo lo que se ha hecho mal en Estados Unidos y en Europa" y, por eso, "a partir de ahora hay que hablar claro".

Ha recalcado que la alternativa al "fascismo" que representa Trump en Estados Unidos o Marine Le Pen en Francia no puede ser la vieja política, sino "un discurso claro que señale los problemas".

"Hoy gracias a Podemos en España no hay ninguna fuerza política que se parezca a Trump o Le Pen, pero el freno a eso no puede ser lo viejo, los candidatos del Ibex 35, sino hablar claro y defender una cosa muy sencilla que es la base de la democracia: los derechos sociales", ha señalado.

En su opinión, "la única respuesta es decir que sin derechos sociales no hay democracia y eso supone asumir que los enemigos de la gente son las élites financieras y sus lacayos".