Los republicanos mantienen el control del Senado de EEUU y, por tanto, del Congreso estadounidense tras los resultados de los comicios legislativos del martes, según apuntan las proyecciones de los grandes medios estadounidenses.

Los demócratas, que no lograron imponerse en la Cámara de Representantes, aspiraban a recuperar al menos la mayoría en la Cámara Alta, que perdieron en las elecciones legislativas de 2014, pero se quedaron a las puertas de lograrlo.