El Gobierno francés ha protestado de manera formal por la declaración que el Parlament catalán aprobó en octubre pasado defendiendo el derecho de autodeterminación de los Países Catalanes, en los que incluye al territorio francés del Rosellón, conocido también como la Cataluña del Norte y que fue parte de España hasta el siglo XVII.

El lunes pasado, el Ministerio francés de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional remitió una nota verbal (escrito que supone la vía formal de comunicación más habitual en diplomacia) a la Embajada de España en París en la que advierte de que el Parlamento catalán "no tiene como misión inmiscuirse en los asuntos internos franceses".

El escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, también "lamenta" que el Parlament "emita resoluciones que atentan" contra la soberanía de Francia y avisa de que subrayará estos mensajes ante el delegado de Cataluña en París "cuando se presente la ocasión".

Francia presenta su queja a España, y no directamente a la Generalitat, porque considera que su interlocutor oficial para los asuntos que tengan que ver con Cataluña es el Gobierno español. Además, París ha sido una de las capitales europeas que con más claridad se ha manifestado en contra de la independencia de Cataluña.

La resolución que ha provocado la reacción francesa manifiesta, en nombre del Parlamento de Cataluña, que "el conjunto de territorios de los Países Catalanes tienen derecho a la autodeterminación". "Cataluña, el País Valenciano, las Islas Baleares y Pitiusas, la Cataluña del Norte y las comarcas catalanohablantes de la Franja tienen el derecho a decidir su estatus político", añade.

Propuesta por la CUP, el texto contó con el apoyo de la coalición de Junts pel Sí en la que se integran la antigua Convergencia y ERC.

Tras la reforma de la Administración regional que Francia culminó este año (y que redujo de 22 a 13 el número de regiones en el país para ahorrar), Cataluña del Norte, antes parte de la región de los Pirineos Orientales, ha pasado a integrar una región mayor que agrupa los territorios de Languedoc-Rosellón y Mediodía-Pirineos.