El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró ayer "alentado" por su primera conversación con su sucesor, el republicano Donald Trump, y dijo que hará todo lo posible para que el líder electo "tenga éxito" por el bien de todo el país.

"Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted tiene éxito, el país tendrá éxito", afirmó Obama al concluir su reunión con Trump en la Casa Blanca.

El mandatario dijo haber mantenido una "excelente" conversación con Trump sobre "temas organizativos de la Casa Blanca", sobre "política exterior y sobre política nacional".

"Me siento muy alentado por el interés del presidente electo Trump en trabajar con mi equipo sobre muchos de los temas que afronta este gran país", sostuvo Obama, sentado junto a Trump frente a la chimenea del Despacho Oval.

"Creo que es importante que todos, independientemente de nuestro partido y preferencias políticas, nos unamos ahora y trabajemos juntos para lidiar con los muchos retos que afrontamos", añadió.

Obama y Trump hablaron muy brevemente a la prensa después de una reunión que duró una hora y media, y no aceptaron preguntas de los periodistas.

Mientras, la primera dama, Michelle Obama, recibió en la residencia presidencial a su sucesora, Melania Trump, con quien también mantuvo "una excelente conversación", en palabras del actual mandatario.

"Queremos asegurarnos de que se sienten bienvenidos durante los preparativos para la transición", subrayó Obama.

No obstante, la tensión entre Obama y Trump quedó patente en la sigilosa llegada del presidente electo, que ingresó a la Casa Blanca por el jardín sur para evitar a la prensa, y en el hecho de que, al menos hasta anoche, no se hubiera difundido ninguna foto oficial entre la actual Administración y la próxima.

Protestas contra el presidente Trump con 65 detenciones

Las protestas que tuvieron lugar este miércoles en Nueva York tras la victoria del magnate Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos se saldaron con al menos 65 detenidos, según informaron ayer medios locales. Convocados a través de las redes sociales, miles de personas se congregaron en la tarde del miércoles en lugares como la plaza Union Square o Columbus Circle y marcharon por las calles de la ciudad hasta las cercanías del edificio Trump Tower. La policía de Nueva York confirmó ayer que al menos 65 personas fueron detenidas y acusadas de diferentes cargos, desde alteración del orden público hasta resistencia a la autoridad, según el canal de televisión ABC News. Durante las protestas en Manhattan, al igual que ocurrió en otras ciudades del país, se escucharon gritos contra Trump y pancartas con mensajes como "No es mi presidente", "Nueva York odia a Trump" o "No perdamos la esperanza". Los agentes trataron de frenar a los manifestantes en el cruce de la Sexta Avenida y la calle 34, pero cientos de personas siguieron su marcha hasta el rascacielos del magnate, donde la policía formó una barricada para evitar que se acercaran al edificio. Ya se ha convocado una gran manifestación para el 20 de enero.