El Estado Mayor de las FARC apartó a cinco de sus mandos, entre ellos "Gentil Duarte" y "John Cuarenta", porque se apartaron de las líneas político-militares trazadas por esa guerrilla, que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano el pasado 24 de noviembre.

El Estado Mayor Central de las FARC, máximo organismo de dirección y mando elegido por las Conferencias Nacionales de esa guerrilla, señaló en un comunicado que fueron separados de las filas "Gentil Duarte'', ''Euclides Mora'', ''John Cuarenta'', ''Giovanny Chuspas'' y ''Julián Chollo'', quienes hasta hace pocos días cumplieron tareas de mando en la organización".

La decisión del alto mando de las FARC fue comunicada al Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación.

Miguel Botache Santanilla, alias de "Gentil Duarte", que estuvo en la mesa de negociación de la paz en Cuba, y "John Cuarenta" eran los jefes de los frentes 1 y 7, que tenían influencia en el selvático departamento del Guaviare (centro).

"John Cuarenta", cuyo verdadero nombre es Géner García Molina, era considerado uno de los mayores narcotraficantes de las FARC, en especial en los departamentos de Meta y Guaviare, y según las autoridades llegó a mover en esa zona del país hasta 100 toneladas de cocaína al año.

En el comunicado, las FARC también piden a otros guerrilleros disidentes que regresen a las filas, donde serán acogidos nuevamente.

"Hacemos un llamado a los combatientes que bajo engaño han sido llevados a emprender un camino de aventura sin futuro para que se aparten de la errada decisión que han tomado sus jefes inmediatos y regresen a las filas de las FARC-EP, donde serán acogidos nuevamente por sus camaradas", dice la guerrilla.

Asimismo, las FARC aseguran que Colombia pasa por un momento crucial de su historia y que lo que "el momento reclama es la más férrea unidad de todos aquellos sectores que desde diferentes visiones nos hemos comprometido a aportar nuestro modesto esfuerzo para que el futuro de nuestra patria sea de paz con justicia social, democracia y soberanía".

Las FARC habían advertido en julio pasado a los mandos y combatientes del Frente 1 que se declararon disidentes que las órdenes de su jefatura central son de "obligatorio cumplimiento para todos sus integrantes".