El tifón Nock-Ten, que entró en territorio de Filipinas la tarde del domingo por el este de la región central del país, pierde intensidad a medida que avanza por el archipiélago, informaron hoy las autoridades.

El servicio meteorológico filipino Pagasa apuntó que el tifón, conocido como Nina en Filipinas, se ha debilitado en su camino a las provincias de Batangas y Cavite y el lunes por la mañana contaba con vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora y rachas de hasta 230.

Según los datos de la Oficina de Defensa Civil de la región de Bícol, donde el domingo tocó tierra el fenómeno meteorológico, cerca de 320.000 personas pasaron la noche de Navidad en los recintos deportivos y escuelas auspiciados por el Gobierno.

Las autoridades no han informado sobre fallecidos o heridos a causa del Nock-Ten, ni ha cuantificado los posibles daños que ha ocasionado.

El tifón, que se mueve a una velocidad de 20 kilómetros por hora en dirección noroeste, está previsto que permanezca en el país hasta el martes y abandone el miércoles las aguas territoriales filipinas.

Las autoridades declararon el estado de alerta para una docena de provincias, donde el paso del tifón está provocando fuertes lluvias en las zonas ubicadas dentro de unos 400 kilómetros alrededor del mismo, que a su vez podrían acarrear inundaciones y corrimientos de tierra en zonas montañosas.

También alertaron a la llegada del tifón sobre una subida del nivel del mar, estimada en 2,5 metros, que amenazó a las localidades costeras de cinco provincias.

Miles de personas se han visto obligadas a renunciar a las celebraciones navideñas, que para este país de mayoría católica son muy importantes, por la cancelación de parte de los servicios de transporte marino y aéreo.

Nock-Ten es el tercer tifón en la historia del país que afecta Filipinas durante las fechas navideñas, tras Lee (1981) y Jean (1947), ambos de categoría 2.

Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.

El pasado octubre, el tifón Haima, que alcanzó el rango máximo de categoría cinco, causó 19 muertos y obligó a la evacuación de más de 100.000 personas durante su paso por el norte de país.

En noviembre de 2013, el tifón Haiyan, uno de los más potentes de la historia en tocar tierra con rachas de viento de hasta 315 kilómetros por hora, causó 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados en la región central de Filipinas.