Mark Zuckerberg, creador y director ejecutivo de la red social Facebook, insinúa tener ambiciones políticas. ¿Será quien se enfrente a Donald Trump en unas futuras elecciones? Esa es la pregunta que muchos se hacen ante las últimas alusiones del empresario estadounidense.

Zuckerberg ha anunciado en las últimas horas su intención de visitar todos los Estados del país, como si fuera una estrella o un político, para conocer las inquietudes y preocupaciones de los habitantes estadounidenses. Tiene previsto reunirse con científicos y profesores deteniéndose en pequeñas ciudades y universidades a lo largo y ancho del país.

El director y creador de Facebook va a realizar el viaje a través del país con su esposa, Priscilla Chan. Aprovechará también para reunirse con miembros de la compañía y de la red social que cuenta con 1,79 millones de miembros.

En los años anteriores, el creador de una de las redes sociales más potentes, ha aprendido chino mandarín y visitado ya 20 de los Estados del país además de haber construido una inteligencia artificial para vigilar su hogar. Este año quiere completar su viaje por los Estados que tiene aún pendientes antes de que termine 2017, según informaciones publicadas por el diario británico ''The Guardian'' y ver cómo la tecnología está afectando a la sociedad en todos los sentidos, el bueno y el malo.

Zuckerberg ha manifestado que ya que su trabajo consiste en conectar el mundo y dar a todos una voz, quiere "escuchar personalmente más de esas voces este año".

DEJA DE SER ATEO

Para posicionarse como presidenciable, Zuckerberg ha abandonado su postura atea. Él había declarado públicamente ser ateo, lo que supone un enorme pasivo en la política de Estados Unidos. Una de los cambios de actitud que pueden evidenciar las intenciones políticas del director ejecutivo de Facebook es precisamente que ha dejado de ser ateo, al menos ya no se declara como tal. Quien antes no creía en la existencia de Dios y declaraba su falta de fe en su propio perfil de Facebook, ahora felicita las Navidades junto a su familia. Ante la pregunta de ¿No es usted ateo?, el propio Zuckerberg respondió con un contundente ''no''. "Me criaron en la fe judía y luego pasé por un periodo en que me pregunté muchas cosas, pero ahora creo que la religión es muy importante", ha dicho.

Zuckerberg ha destacado que tiene la esperanza de cumplir este desafío (visitar 30 Estados del país) y "hablar con más personas sobre cómo están viviendo, trabajando y pensando en el futuro". En opinión del director ejecutivo de Facebook, la tecnología y la globalización nos han hecho "mas productivos y conectados" creando "muchos beneficios, pero para mucha genta ha hecho la vida más difícil".

Ésta última parte de la ecuación es lo que Zuckerberg quiere esforzarse en cambiar para que "funciones para todo el mundo". Ya ha trascendido a los medios de comunicación la discusión que Zuckerberg tuvo a principios de diciembre con miembros de su directiva por seguir como director ejecutivo de Facebook y mantener al mismo tiempo sus ambiciones políticas.

Uno de los inversores más relevantes de la compañía, Marc Anderson, envió a Zuckerberg un mensaje diciendo que no podía volver locos a los accionistas y parecer que perdía el control de la compañía.

En 2013, Zuckerberg ya apoyaba la política migratoria de Obama de ampliar el programa de visas H-1B, ampliamente utilizado en Silicon Valley para contratar a trabajadores extranjeros cualificados. Además, ha ampliados sus inversiones filantrópicas; de tal manera, a través de la iniciativa Zuckerberg Chan, tiene previsto invertir más de tres mil millones de dólares para prevenir y curar enfermedades. El presidente ejecutivo de Facebook ha tratado de evitar, sin excesivo éxito, que su empresa fuera relacionada con ningún sesgo político.