El grupo terrorista Estado Islámico (EI) mató ayer a 19 personas en dos atentados perpetrados en el este de la capital de Irak, mientras las tropas iraquíes avanzaron frente a los yihadistas en su bastión de Mosul (norte) y alcanzaron por primera vez las orillas del río Tigris.

Al menos doce personas fallecieron y 25 resultado heridas en un ataque con coche bomba colocado en la plaza 83, situada en el barrio de mayoría chií de Ciudad Sadr. El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado y afirmó que fue cometido por un suicida contra "una reunión de chiíes", según un comunicado publicado por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas.

Asimismo, siete personas perecieron y otras quince sufrieron heridas en un segundo ataque, ocurrido horas después en el barrio de Al Baladiat, también en el este de Bagdad, donde un kamikaze detonó un cinturón de explosivos en medio de un mercado popular. Esta acción fue también reivindicada por el EI a través de la agencia Amaq, que se limitó a asegurar que el atentado fue dirigido contra un "grupo de chiíes".

Las tropas iraquíes, apoyadas por las kurdas "peshmergas" y milicias chiíes, por la aviación y asesores militares de la coalición internacional antiyihadista, buscan expulsar al EI de las áreas que ocupó en junio de 2014. Desde entonces, la organización controla Mosul y esta ofreciendo una gran resistencia en su "capital" iraquí.