El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Francisco Martínez, calificó hoy de negativa la subida salarial decretada el domingo por el presidente Nicolás Maduro e indicó que se puede traducir en pérdidas de puestos de trabajo.

"La medida sigue siendo negativa, sobre todo para las pymes que cada vez ven menos posibilidades de poder cumplir sus compromisos salariales por obligación de la ley y del gobierno y que ello se puede traducir en pérdidas de puestos de trabajo y cierre de empresas", dijo Martínez a la emisora privada Unión Radio.

El representante empresarial indicó que, si bien es cierto que "los salarios deben ser justos y dignos para que el esfuerzo" de los trabajadores "se traduzca en poder alimentar a su familia, en poder educar a sus hijos de forma digna", también tienen "que ver con la productividad de cada una de las empresas y de los negocios".

En ese sentido, destacó que los salarios deben ser fijados en función esta productividad.

Según dijo, con este aumento salarial de 50 %, una familia venezolana todavía necesita "cinco salarios mínimos" para poder comprar productos de la cesta básica y tener una "vida medianamente digna".

Agregó que con esta medida "el Gobierno incumple" de nuevo "los convenios firmados con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), específicamente el convenio número 26 que es el que tiene que ver con la fijación del salario que tiene que hacerse en el ámbito tripartito".

Esto quiere decir, consultando a los trabajadores y a "los representantes legítimos del empresariado, en este caso que es Fedecámaras", según dijo.

Martínez señaló que el impacto de la medida también terminará siendo "negativo" para el Gobierno porque es un tema "sumamente sensible" para sus cuentas.

Por su parte, el portavoz opositor de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrelaba, también coincidió en que este aumento salarial significa "desempleo para cientos de miles de venezolanos".

Según Torrealba, el aumento "es suficiente para quebrar una pequeña empresa" y sigue siendo "el salario más bajo de toda América Latina" después de Cuba.

Maduro anunció el domingo su decisión de aumentar en un 50 % el salario mínimo mensual, al pasarlo de 27.092 a 40.638 bolívares, equivalentes a unos 60 dólares según la tasa oficial de cambio más alta (678 bolívares por cada dólar).