Cuatro jóvenes murieron y otras 15 personas resultaron heridas ayer en un ataque con un camión contra un grupo de soldados israelíes en Jerusalén Este. Las autoridades no confirmaron la identidad de las víctimas mortales e impusieron la censura sobre los detalles, pero medios locales informaron de que al menos tres de los fallecidos son uniformados.

La Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja) confirmó que se trata de tres mujeres y un hombre, todos con edades cercanas a los 20 años. De los heridos, tres se encuentran en estado grave (dos de ellos, con lesiones en la cabeza), uno está en situación moderada y el resto están leves. Todos fueron trasladados a hospitales de la ciudad tras el suceso.

El conductor murió tiroteado por las fuerzas de seguridad tras precipitar el vehículo pesado contra un grupo de jóvenes soldados que descendían de un autocar en un paseo con vistas a la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Después de arrollarlos una primera vez, dio marcha atrás al vehículo y volvió a golpear a varios de ellos, como muestra unas impactantes imágenes tomadas por una cámara de seguridad.

La agencia de noticias palestina Maan identificó al atacante como Fadi Ahmad Hamdan, palestino residente del barrio de Yabal Mukaber, adyacente al lugar donde se produjo el ataque, cerca del asentamiento israelí de Armón Hanatziv, en el territorio palestino ocupado de la zona oriental.

"El terrorista llegó desde la dirección de la calle Alar. Vio a un grupo de personas que salían de un autobús que se había detenido a lo largo del paseo y, por lo que sabemos, aceleró y las atropelló", explicó el portavoz policial del distrito de Jerusalén, Galit Ziv. Varios de los peatones arrollados se quedaron atrapados debajo del camión y tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia, que utilizaron grúas para sacarlos.

Este ataque es el primero con víctimas mortales desde octubre.

El movimiento islamista Hamás aplaudió desde Gaza el ataque, aunque no reivindicó su autoría, mientras el Gabinete de Seguridad israelí adoptó medidas punitivas para responder al ataque, como utilizar la detención administrativa (permite arrestar sin presentar cargos ni celebrar juicio por períodos renovables de seis meses) contra sospechosos de simpatizar con el EI.

Tanto la Unión Europea (UE) como Estados Unidos) EEUU condenaron de forma inmediata el atentado.