Artificieros policiales dejaron hoy "seguro" un vehículo relacionado con una amenaza de bomba en Miami Beach por la que dos personas están detenidas, informó hoy la Policía de esa ciudad aledaña a Miami.

En un escueto mensaje en su cuenta de Twitter la policía de Miami Beach anunció la inminente vuelta a la normalidad en una zona del turístico paseo Ocean Drive, entre la calle 8 y la 11, que estuvo cerrado al tráfico y a la gente durante varias horas.

El mensaje no aclara si se hallaron explosivos en el vehículo ni las razones por las que están en custodia dos personas.

Una fotografía en la que se ve en primer plano lo que parece un robot para desactivar explosivos en medio de un Ocean Drive sin gente acompaña el mensaje policial.

En el lugar trabajó un escuadrón policial especializado en explosivos y, además de agentes de Miami Beach, estuvieron miembros del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) y de otras agencias federales, según otro mensaje en Twitter.

El diario El Nuevo Herald informó de que, según testigos, antes de que la policía interviniera un hombre se subió a un automóvil estacionado en Ocean Drive y empezó a lanzar billetes a la multitud mientras otro hombre que le acompañaba presenciaba una escena que ese medio definió como "cinematográfica".

La zona donde ocurrió este incidente y luego fue acordonada por la policía está junto a la playa y llena de restaurantes, cafés y hoteles muy visitados por turistas.

El sureste de Florida está todavía bajo la conmoción originada por el ataque perpetrado el viernes en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, a 40 kilómetros de Miami, donde cinco personas murieron por disparos hechos por un exmilitar de origen puertorriqueño que actuó por motivos que aún no se han determinado.

Hoy por la mañana decenas de personas fueron evacuadas de dos centros de la comunidad judía en el condado de Miami-Dade por amenazas similares, pero resultaron no ser verdaderas.

Las amenazas obligaron a la evacuación de 450 alumnos del colegio Dave and Mary Alper Jewish Community Center, ubicado en el suburbio de Kendall, al sur de Miami, y otras tantas del Miami Beach Jewish Community Center, fueron realizadas por teléfono.

La búsqueda exhaustiva de paquetes sospechosos incluyó el uso de una unidad canina K-9 y artificieros, que nada anormal encontraron en los centros.

Incidentes de la misma naturaleza se registraron también hoy en dos centros judíos de Orlando y Jacksonville, en el centro y costa noroeste de Florida, respectivamente, y en Delaware, Nueva Jersey, Maryland, Tennessee, Carolina del Sur, además de tres sucesos similares en Londres (Inglaterra).