El ex primer ministro francés Manuel Valls cerró hoy su campaña para ser candidato socialista para las presidenciales de abril-mayo de 2017 con una ferviente defensa de una Francia laica.

En un mitin en Val-de-Marne, en las afueras de París, el político de origen español atacó a su contrincante en las primarias socialistas, el exministro Benoît Hamon, favorito para ganar el segundo turno del 29 enero.

"El domingo se trata de un referéndum sobre una República laica (...) Vengan a decir el domingo que lo laico es lo propio de Francia", manifestó Valls, a la vez que atacó la "ambigüedad" de Hamon sobre su concepción de país y aseveró que él quiere una República que no sea católica, ni judía, ni musulmana.

La laico "es nuestra fuerza colectiva, de ciudadanos que viven plenamente juntos", señaló el candidato, quien negó que prohibir el ''burka'' sea estigmatizar, en alusión a su rival en las primarias.

El exprimer ministro se postuló de nuevo como el candidato de la "realidad" y de la defensa de la patria frente a Hamon, cuya propuesta de un salario universal para todos los franceses ha recibido muchos ataques por ser derrochadora y poco ejemplarizante.

"Mi destino es de unir, el de encarnar una izquierda reformista, laica", ahondó Valls, quien pronosticó que él es el único candidato con posibilidades de vencer las presidenciales.

Pero gane quien gane en el segundo turno de las primarias, será igualmente difícil para ambos, según las encuestas.

En las presidenciales, ambos serían ampliamente adelantados en la primera vuelta, por este orden, por el candidato de la derecha, François Fillon, y por la ultraderechista Marine Le Pen.

Serían también superados por un notable margen por otros dos aspirantes de la esfera de izquierda: el socioliberal Emmanuel Macron y el radical Jean-Luc Mélenchon, ambos disidentes socialistas.