El recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido el uso de la tortura para extraer información durante los interrogatorios.

En una entrevista concedida a la cadena ''ABC News'' ha avanzado que estudiará junto a miembros de su gobierno si restaura el "waterboarding" (ahogamiento simulado) y otras prácticas de tortura. La respuesta de Trump obedece a la filtración del borrador de una supuesta orden ejecutiva que revocaría la decisión de su predecesor en el cargo, Barack Obama, quien puso fin a los programas de interrogatorios más controvertidos.

La opción de Trump abriría las puertas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para que utilizase de nuevo cárceles secretas en países extranjeros y el uso de la tortura en los interrogatorios. Las declaraciones del presidente estadounidense ya han tenido respuesta por parte de la OTAN.

El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, ha querido dejar claro que "las operaciones de la OTAN siempre se realizan de conformidad con el Derecho Internacional". "Esto es la política de la OTAN y seguirá siendo la política de la OTAN", ha zanjado Stoltenberg en rueda de prensa conjunta con el primer ministro montenegrino, preguntado sobre si la tortura no viola los valores de la Alianza Atlántica.

"Todas las operaciones de la OTAN siempre se realizan en conformidad con el Derecho Internacional. Esto ha sido así en todas nuestras diferentes operaciones militares durante muchos años. Es la política de la OTAN y seguirá siendo la política de la OTAN", ha aclarado. Donald Trump nunca ha ocultado que considera válido el uso de la tortura.

En la entrevista efectuada el miércoles ha constatado que lo que pensaba en campaña electoral no se ha suavizado con la jura de su cargo y la responsabilidad que éste implica. Sin embargo, Donald Trump, favorable al empleo de la tortura, ha dicho también que si los responsables de la seguridad nacional, como el jefe de la CIA dicen que no es efectiva, le parecerá bien, lo "aceptará". Las declaraciones del presidente de Estados Unidos sobre la defensa del "waterboarding" no fueron las únicas polémicas del día.

Lo cierto es que desde que se postuló a la presidencia, durante la campaña, durante la etapa de transición y desde su toma de posesión, Donald Trump no ha defraudado a sus más fieles defensores. No engaña a nadie. Fiel a sus palabras y a sus pensamientos, cumple lo que prometió.

Planea revisar los tratados multilaterales suscritos por Estados Unidos, prepara una orden ejecutiva para recortar los fondos de EEUU a la Organización de Naciones Unidas, aumenta la presión sobre los inmigrantes ilegales, anuncia la construcción del muro en la frontera con México y abre una investigación sobre el voto fraudulento de millones de ilegales sin ninguna prueba ni fundamento que respalde esta afirmación.

CONTRA LOS ILEGALES

"Los extranjeros que han entrado ilegalmente en Estados Unidos y aquellos que violan los términos de sus visados representan una amenaza significativa para la seguridad nacional, especialmente los que incurren en conductas criminales", reza la orden ejecutiva firmada el miércoles por Donald Trump. El presidente ha cargado, en concreto, contra las "jurisdicciones santuario", que "violan totalmente las leyes federales en un intento de proteger a los extranjeros de ser expulsados de Estados Unidos", y que con ello "han causado un inconmensurable daño al pueblo estadounidense". Además, "decenas de miles de extranjeros deportables han sido liberados en comunidades de todo el país solamente porque sus países de acogida se han negado a aceptar su repatriación", muchos de ellos --ha apuntado_"criminales" que han estado encarcelados.

El objetivo de esta orden ejecutiva es acabar con esta situación, y "dirigir a los distintos departamentos y agencias para que apliquen plenamente todas las leyes migratorias de Estados Unidos", algo que el anterior Gobierno ha rehusado hacer, ha denunciado.

CONTRA LOS TRATADOS MULTILATERALES

Trump, también pretende revisar todos los tratados internacionales de carácter multilateral de los que Estados Unidos es parte, según un borrador de una orden ejecutiva al que ha tenido acceso ''The New York Times''. La ''Moratoria sobre los Tratados Multilaterales'' llama a revisar todos los acuerdos vigentes o en negociación que excedan el ámbito bilateral y no afecten a la seguridad nacional, las políticas de extradición y el comercio internacional.

Esta orden ejecutiva podría afectar a tratados como el de París sobre la lucha contra el cambio climático. Además, según el ''NYT'', menciona específicamente la Convención para la Erradicación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño.

CONTRA LA ONU

La orden ejecutiva que planea Donald Trump contra la ONU pretende reducir hasta en un 40% los fondos que Estados Unidos aporta al presupuesto de Naciones Unidas, según informaciones del rotativo ''The New York Times''.

Congresistas republicanos habían iniciado los trámites para disminuir la aportación económica de Estados Unidos a Naciones Unidas --que representa un 22 por ciento del total de los fondos recibidos por la ONU-- en represalia por la resolución contra las colonias judías. Trump ya avanzó que "las cosas cambiarían" en la organización internacional después de que el Consejo de Seguridad aprobara el 23 de diciembre dicha resolución, gracias a la abstención de Estados Unidos, entonces aún a las órdenes de Barack Obama.