El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que su país "no busca conflictos", pero protegerá sus intereses y acusó a los europeos de haber "sacrificado el sentido común en favor de una minoría rusófoba" y a la OTAN, de seguir como "una institución de la guerra fría".

En un discurso ante al Conferencia de Seguridad de Múnich, Lavrov defendió un "orden mundial postoccidental en el en el que cada país, basándose en su soberanía en el marco de la ley internacional, busque un equilibrio entre sus propios interese nacionales y los interese nacionales de los socios", con respeto de la identidad histórica y cultural de cada uno.

Lavrov aseguró que el objetivo de Muscú es "cumplir totalmente" los acuerdos de Minsk para poner fin al conflicto ucraniano y acusó a Kiev de no haber dado pasos por su parte, garantizando que las sanciones rusas no se levantarán mientras los compromisos alcanzados no estén completamente aplicados.

Ante Estados Unidos, Rusia desea una relación basada en el "pragmatismo, el respeto mutuo y la responsabilidad global compartida", afirmó el ministro antes de manifestar que Moscú está abierto, si lo está Washington, a explotar el "inmenso potencial" de la cooperación política y económica.

Para Lavrov, la etapa denominada post guerra fría ha acabado y las instituciones han fallado a la hora de adaptarse, como se ha comprobado en los esfuerzos en favor de los procesos de democratización en Oriente Medio y el Norte de África.

Para Rusia, la ampliación de la OTAN ha derivado a tensiones de niveles sin precedentes en las últimas décadas

El ministro recordó que la declaración fijó las relaciones entre Rusia y la Alianza se basaba en el interés común de evitar conflictos y amenazas en el área euroatlántica respetando las intereses de la otra parte, no en crear "líneas de demarcación".

A su juicio, no se ha conseguido el objetivo, "fundamentalmente porque la OTAN sigue siendo una institución de la guerra fría".

Mostró también su rechazo a quienes culpan a Rusia en sus intentos de ampliar el denominado "nuevo orden liberal" y confió en que los líderes mundiales "responsables" apuesten por orden "democrático y justo".

Lavrov presentó a Rusia como un país euroasiático que desea buenas relaciones de vecindad y recordó que millones de soldados soviéticos dieron su vida por una Europa libre.

"Queremos ver una Europa libre, independiente en asuntos exteriores", recalcó el ministro para lamentar que la UE no encuentre la fuera para cambiar su política ante Rusia.