El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, afirmó hoy que existen "coincidencias" entre el gobierno de su país y el de Estados Unidos pero subrayó que el diálogo sobre temas polémicos, como la migración y el comercio, será "largo".

Videgaray hizo esta afirmación durante una declaración conjunta ante la prensa con el secretario de Gobernación (ministro del Interior) mexicano, Miguel Ángel Osorio, y los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de EE.UU., Rex Tillerson y John Kelly, que están de visita oficial en el país.

El canciller mexicano hizo hincapié también en la "necesidad" de que las decisiones que "afectan a ambos" países "sean decididas por ambos", en aparente alusión a las políticas unilaterales anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre las deportaciones de inmigrantes mexicanos en EE.UU. o la construcción de un muro en la frontera común.

En tono conciliador, Videgaray recordó que hoy se han revisado "distintos temas" de la agenda bilateral, en una visita que "nos honra" y se da, reconoció, en un "momento complejo" en la relación entre ambos países.

A pesar de ello, recordó que el buen entendimiento es importante para ambos países y, por ello, a pesar de "diferencias públicas y notorias", el camino "es el diálogo franco y claro".

"Se han abordado muy diferentes temas, es un proceso que será largo y no necesariamente sencillo", pero "hoy hemos dado pasos importantes en la dirección correcta", aseguró.

Habló de una serie de coincidencias entre Gobiernos, como la necesidad de continuar trabajando e intercambiando puntos de vista de forma "ininterrumpida" para lograr acuerdos.

Para México, continuó, el diálogo ha de tener un "enfoque integral", incluyendo temas como migración, seguridad y comercio.

No obstante, recordó que sobre este último punto, que incluye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que Trump quiere reformar porque considera que perjudica su país, no arrancarán las conversaciones hasta "los próximos meses".

Videgaray dijo a los secretarios que "existe preocupación e irritación ante lo que se percibe como políticas que pueden ser perjudiciales" para los intereses de su país y los ciudadanos mexicanos que viven a lado y lado del Río Bravo.

En este sentido, hizo referencia a las políticas migratorias y pidió que se respeten los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos, un punto en el que aseguró que habían coincidido sus colegas estadounidenses.

Sobre el tema migratorio, señaló que el fenómeno empieza en Centroamérica, especialmente en Honduras, Salvador y Guatemala, por lo que se había acordado con la delegación del Gobierno de EE.UU. llevar a cabo un diálogo "constructivo" con países de la región a fin de abordar la problemática.

Desde "un enfoque que no solo sea el control migratorio, sino en el desarrollo y estabilidad de estas naciones", apuntó.

"Será un largo camino el construir acuerdos con Estados Unidos, pero hoy hemos dado un paso en la dirección correcta", concluyó, y animó a superar "los agravios" con hechos.