La migración neta a largo plazo en el Reino Unido se redujo en los doce meses hasta el pasado septiembre en 49.000 personas, hasta un total de 273.000, su nivel más bajo en los últimos dos años, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

En un comunicado, la ONS señaló que se trata de la primera ocasión en 24 meses que ese dato -que contempla la diferencia entre el número de personas que entran y que abandonan el país- se sitúa por debajo de las 300.000.

No obstante, aún se aleja del objetivo fijado por el Gobierno de reducir la migración neta por debajo de las 100.000 personas.

El número de inmigrantes llegados al Reino Unido entre septiembre de 2015 y ese mismo mes en 2016 alcanzó los 596.000, apenas una leve bajada de 23.000 frente al año previo, según informó también ese organismo.

En ese mismo plazo, el número de emigrantes que dejaron el país fue de unos 323.000, un aumento de 26.000 frente al periodo anterior, de los que 103.000 fueron ciudadanos de países comunitarios, 93.000 no comunitarios y 128.000 británicos.

La ONS puntualizó que de los ciudadanos que llegaron al Reino Unido, 268.000 procedieron de países de la Unión Europea (UE), además de cifrar en 257.000 a los extranjeros procedentes de fuera del bloque común y en 71.000 a los británicos que regresaron de otro lugar a vivir en su propio país.

Aunque la inmigración en general se mantuvo prácticamente invariable, se registró durante los doce meses el nivel más alto hasta la fecha de ciudadanos procedentes de Rumanía y Bulgaria, con 74.000.

Se trata de las primeras cifras oficiales publicadas que incluyen varias semanas -en concreto tres meses- posteriores a la celebración del histórico referéndum europeo el pasado 23 de junio, que se saldó con la victoria del "brexit" o salida del país de la UE.

La ONS reveló también que, hasta septiembre de 2016 se cursaron 38.517 solicitudes de asilo, un descenso del 4 % o 1.451 frente al periodo previo, un dato que refleja la primera caída anual desde 2010.

Otras 4.369 personas obtuvieron protección humanitaria en virtud de un programa de 2016 de Reubicación de Personas Sirias Vulnerables.

Los datos difundidos aportan pistas sobre la magnitud de la tarea que afronta el Gobierno conservador de Theresa May, que tiene como objetivo reducir la migración neta por debajo de los 100.000.

El secretario de Estado británico para Inmigración, Robert Goodwill, calificó los datos de "alentadores".

"El Reino Unido siempre acogerá a aquellos que contribuyen y benefician a nuestro país, pero no consentirá la inmigración descontrolada", dijo.