El expresidente de Perú Ollanta Humala negó hoy haber recibido fondos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht para su campaña electoral de los comicios presidenciales de 2011, en los que fue elegido.

A la salida de su domicilio en Lima, Humala afirmó a medios locales que tanto él como su esposa, Nadine Heredia, no reconocen como cierto lo declarado por el exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien aseguró a los fiscales que su empresa aportó tres millones de dólares para financiar su campaña de 2011.

Los aportes se realizaron a petición del Partido de los Trabajadores de Brasil, del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, según el ejecutivo.

El expresidente peruano exigió pruebas de lo afirmado por Barata, a quien tildó de "aspirante de colaborador eficaz", como se conoce en Perú a la figura legal de la delación premiada, a la que el empresario se acogió para colaborar con las investigaciones del caso Odebrecht a cambio de reducir una futura condena.

Humala se ratificó en la declaración de aportes y gastos presentada a la Oficina Nacional De Procesos Electorales (ONPE) en las campañas electorales de las presidenciales de 2006 y 2011 y agregó que tanto él como Heredia están tranquilos, siguiendo su vida cotidiana.

Indicó además que no recuerda si Barata acudió al inmueble donde el exdirector de Odebrecht afirmó haberse reunido con él y con su esposa para entregarles un millón de dólares en efectivo.

"Ese departamento lo compré yo cuando estaba soltero en los años 90 y sirvió de local de campaña tanto en 2006 y 2011. Ahí trabajaba la comisión política y ha habido reuniones con empresarios y diferentes personalidades", dijo.

El exmandatario peruano destacó además que las declaraciones de Barata también han sido negadas por el publicista brasileño Luis Favre, quien fue uno de los encargados de entregar el dinero de Odebrecht al Partido Nacionalista Peruano, según lo afirmado por el empresario.

La Fiscalía peruana investiga desde el pasado año a Humala y Heredia por un presunto delito de lavado de dinero al supuestamente haber gestionado una financiación ilegal de su formación política durante las campañas electorales para las presidenciales de 2006 y 2011.

Odebrecht reconoció a la Justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, período que abarca los mandatos presidenciales de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Humala (2011-2016).