El Tribunal Constitucional de Guatemala pidió hoy al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para proteger "la vida de las personas", después de que el "barco abortista" de la ONG holandesa Women On Waves atracara en el país la noche del miércoles.

La secretaria general adjunta del Tribunal, Ana Margarita Monzón de Vásquez, explicó que esta decisión, adoptada en el pleno por unanimidad, responde a un amparo provisional otorgado a favor del abogado Edgar Stuardo Ralón Orellana, que denunció la inacción de las autoridades para hacer cumplir la ley, pues el aborto es ilegal en el país.

Según indicó Monzón, la acción constitucional presentada por el letrado iba en contra del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y los Ministerios de Gobernación (Interior), Defensa y Relaciones Exteriores, además de la Dirección de la Policía Nacional Civil.

La concesión del amparo provisional por parte de la Corte de Constitucionalidad, el mayor órgano jurisdiccional del país, implica que las autoridades denunciadas "deben dictar todas las medidas necesarias para resguardar y proteger la vida de las personas", explicó la secretaria adjunta.

El organización proporciona a las mujeres con hasta 10 semanas de embarazo abortos médicos legales gratuitos en aguas internacionales.

La nave en la que se trasladan sus miembros supuestamente abandonará hoy el país porque el dueño del muelle donde ha estado atracada no le permite quedarse por más tiempo.

Desde la llegada del barco, la controversia y la polémica estuvo servida: el Ejército anunció que impediría la misión y se recibieron al menos 4 denuncias.

Unas 6 personas -entre ellos dos hombres- permanecen dentro del yate, anclado en el muelle del Puerto San José, con la prohibición de salir de la embarcación, pues ante Migración se declararon como turistas y no como "una organización de la salud", según explicó un coronel del Ejército a Efe.

Una lancha de la Base Naval del Puerto de San José vigila la embarcación para que nadie suba a bordo, mientras la organización asegura que todo es legal, que por ahora solo se ha brindado información y que en caso de que una mujer desee abortar se haría con un método "legal y seguro", en aguas internacionales, a 12 millas de la costa.

El equipo médico del navío, que llegó de México, y los guatemaltecos que colaboran a título individual, informan a la mujer y proporcionan, en el caso de solicitarlo, una píldora para el aborto, y en unas cuatro horas la nave está de regreso en tierra.

Si las autoridades proceden a expulsar al grupo este viernes, una patrulla del Ejército escoltará al yate hasta aguas internacionales para constatar que abandona las aguas guatemaltecas, indicó la fuente.

A menos de que la vida de la madre esté en riesgo, el aborto está prohibido por ley en Guatemala.

En este contexto, se calcula que cada año se producen 65.000 abortos ilegales e inseguros en Guatemala y anualmente unas 21.600 mujeres son hospitalizadas con complicaciones por estos procedimientos, la tercera causa de muerte materna en el país.