Los centros electorales en Irlanda del Norte cerraron hoy a las 22.00 horas GMT tras la celebración de unos comicios anticipados convocados por la caída a principio de año del Gobierno autónomo de poder compartido entre protestantes y católicos.

Poco más de 1,2 millones de norirlandeses estaban llamados a las urnas para elegir a los 90 parlamentarios que componen la Asamblea autónoma de Belfast, dieciocho menos que en la anterior legislatura debido a una reforma de las 18 circunscripciones de la provincia británica.

Después de 15 horas de votación, fuentes oficiales indicaron que la participación fue "constante" durante la jornada, mientras que los partidos confiaron en que se superará el 54,9 % alcanzado en mayo del pasado año, dada la importancia que tiene esta nueva cita electoral convocada apenas once meses después y en la que dos partidos se disputan la victoria.

El recuento de los sufragios comenzará mañana viernes a las 08.00 horas GMT y, aunque avanza despacio debido al complejo sistema electoral, el sábado podrían conocerse los primeros resultados definitivos.

Las últimas encuestas señalan que el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), volverán a ser los más votados y que se afianzarán como los principales representantes de sus respectivas comunidades, la unionista-protestante y la nacionalista-católica.

La líder unionista, Arlene Foster, perdió su puesto de ministra principal después de que su adjunto en el Ejecutivo, el dirigente nacionalista Martin McGuinness, dimitiera de su cargo el pasado 9 de enero en protesta por un caso de corrupción en la política de energías renovables.

Tras dejar el Gobierno, McGuinness también anunció que abandonaba definitivamente la política por una grave enfermedad y el partido eligió para sustituirle a Michelle O''Neill, de 40 años y sin conexiones con la lucha armada, lo que se interpreta como el comienzo del proceso de renovación del Sinn Féin en el norte de Irlanda.

A cierta distancia de ambas formaciones, según los sondeos, se situarían el Partido Unionista del Ulster (UUP), el Partido Socialdemócrata Laborista (SDLP, nacionalista) y el multiconfesional Partido Alianza, formaciones que decidieron abandonar el Ejecutivo de poder compartido tras las pasadas elecciones.

Si, como todo indica, estos partidos deciden quedarse en la oposición en la próxima legislatura, DUP y Sinn Féin deberán negociar la formación de un nuevo Gobierno, lo que a estas alturas plantea numerosos interrogantes debido al enfrentamiento que mantienen desde hace meses.

Los Ejecutivos británico e irlandés han advertido de que si las dos formaciones mayoritarias no llegan a un pacto de gobernabilidad en un tiempo razonable, la autonomía norirlandesa podría ser suspendida y controlada directamente desde Londres.