Israel anunció hoy que organizará el próximo 29 de marzo un nuevo acto en Naciones Unidas contra el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), en el que contará con el respaldo de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.

La cita seguirá a un encuentro similar celebrado el pasado año, cuando Israel reunió a empresarios, académicos, estudiantes y activistas contrarios al BDS, un movimiento que busca presionar a Israel económicamente para que cambie sus políticas con respecto a los palestinos.

Haley, que como gobernadora de Carolina del Sur firmó legislación contra el BDS, ha expresado repetidamente desde su llegada a Naciones Unidas su apoyo total al Gobierno israelí ante el "prejuicio" que a su juicio sufre el país en la organización.

"Esta es una nueva era en la ONU en la que estamos expresando una clara llamada de apoyo a Israel. Nos reuniremos en el salón de la Asamblea General y nos opondremos a los intentos del movimiento BDS de infiltrarse en la ONU y dañar a Israel", señaló hoy en un comunicado el embajador israelí, Danny Danon.

El acto contará con el respaldo de varias organizaciones proisraelíes y del Congreso Mundial Judío, cuyo presidente, Ronald Lauder, denunció hoy que el BDS "no busca la paz, busca la destrucción del estado de Israel".

"En la ONU, en instituciones internacionales y en foros académicos estamos viendo una peligrosa forma de antisemitismo en los intentos de deslegitimar a Israel y negar al pueblo judío su derecho a la seguridad y la soberanía", señaló Lauder en un comunicado.

Fundado en 2005 como movimiento de la sociedad civil palestina en contra de la ocupación y contra la discriminación de la minoría palestina de Israel, el BDS busca presionar por la vía económica a las autoridades israelíes para que cambien sus políticas.

Israel, mientras, acusa al movimiento de impulsar una ideología del odio y de tratar de dañar al país.