El vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Tareck el Aissami, aseguró hoy que la marcha opositora celebrada en Caracas buscaba derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro, y que por esas acciones han sido detenidas, hasta el momento, 21 personas.

"Esta mañana se desencadenaron hechos de violencia que responden al mismo plan. ¿Cuál es el plan? (...), derrocar al Gobierno legítimo y constitucional", dijo El Aissami en la televisión estatal para referirse a una marcha opositora hecha en Caracas y que degeneró en varios focos de violencia.

Señaló que las autoridades han "derrotado y neutralizado estas acciones que pretendían sembrar de terror, de violencia, de crimen las calles de Venezuela, especialmente de Caracas".

El Aissami indicó que la manifestación de los opositores, que partió desde el este de la capital venezolana, fue "una convocatoria ilegal" pues no fue autorizada por los organismos de seguridad ni las autoridades competentes.

"No hubo absolutamente ningún tipo de coordinación (...) para garantizar el orden interno", aseveró.

En virtud de ello los organismos del Estado coordinaron los dispositivos de seguridad para impedir que los opositores coincidieran con una manifestación chavista que se celebraba en el oeste de Caracas.

La actividad opositora, convocada para respaldar el procedimiento contra los magistrados del Tribunal Supremo que dictaron una sentencia contra el Parlamento, fue anunciada inicialmente como una concentración en el este de la capital, bastión del antichavismo, pero a última hora se convirtió en una marcha hacia el oeste.

Los opositores intentaban llegar hasta la Defensoría del Pueblo para pedir acciones de esta institución contra los magistrados.

El vicepresidente venezolano, sin embargo, aseguró que el verdadero plan era llegar hasta el Palacio de Miraflores, sede de la Presidencia de Nicolás Maduro.

"El plan final no era llegar a la Defensoría, y así queremos denunciarlo, el plan final era llegar de nuevo hasta el Palacio de Miraflores y con ello provocar un hecho de violencia, bañar de sangre las calles de Caracas", dijo.

El Aissami, acompañado del ministro de Interior, Nestor Reverol, aseguró que los opositores tenían "grupos de choque" entre los manifestantes, y que estos eran dirigidos por líderes opositores para causar daños.

Uno de esos supuesto grupos fue el responsable de los daños causado a una escuela que, dijo, fue destruida por los manifestantes.

"Fue una acción planificada, preparada (...) con grupos de choques preparados en distintos frentes, y cada uno de estos grupos los conducía un dirigente de la derecha", indicó el vicepresidente.

Señaló al primer vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara; el excandidato presidencial Henrique Capriles, y al diputado Carlos Paparoni, entre otros que no identificó, como líderes de esos "grupos de asalto".

Aseguró que muchas de esas personas están plenamente identificadas y que hasta el momento hay 21 detenidos que serán presentados ante la Justicia venezolana.

El Aissami informó de que no se reportó ningún herido; sin embargo, el alcalde opositor del municipio Chacao de Caracas, Ramón Muchacho, indicó que hay al menos 19 lesionados.