El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo hoy que Occidente debe resignarse a la pérdida paulatina del liderazgo mundial que ejerció durante siglos, en una intervención ante altos funcionarios de su cartera.

"Los Estados occidentales intentan conservar a cualquier precio las posiciones de liderazgo a la que se habituaron durante muchos siglos. Hoy les cuesta reconocer que el mundo cambia y que hay un proceso objetivo de formación de un orden mundial policentrista", señaló el jefe de la diplomacia rusa.

Agregó que esto es "muy doloroso para aquellos que estaban acostumbrados a resolver todo por todos".

"En general, en la arena internacional se acentúa la confrontación en el cauce no solo de la competencia natural en el ámbito de la política y la economía, sino también de la competencia en campo de los valores debido a los intentos de nuestros socios occidentales de imponer sus posturas", explicó el ministro.

Denunció que "a los ''insumisos'' se les castiga con represalias, que incluyen sanciones, medidas de presión informativa, guerras informativas, injerencia en los asuntos internos de Estado soberanos, como se ve en Oriente Medio y el Norte de África, y también en Ucrania".

Según Lavrov, la política exterior de Rusia se orienta a la "elaboración de acciones colectivas sin pasos unilaterales".

"En este contexto, estamos junto a la abrumadora mayoría de países que quieren unas relaciones internacionales justas y más democráticas", añadió, para enfatizar que "Rusia nunca ha buscado ni busca enemigos".

Lavrov, cuya intervención fue difundida por la cancillería, informó de manera sucinta de las conversaciones que mantuvo ayer con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, a quien -dijo- le señaló la necesidad de reactivar los esfuerzos de ambos países a fin de "movilizar a la comunidad internacional para la lucha contra el terrorismo".

Al secretario de Estado norteamericano, indicó, se le manifestó que "acciones de Estados Unidos como los ataques a Siria del 7 de abril se contradicen con esa tarea".

El canciller ruso recalcó que Moscú insiste en que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente del ataque químico en la localidad siria de Jan Shijún que causó cerca de 80 muertos y del que Occidente acusa al régimen de Bachar al Asad.

"No podemos ni vamos a respaldar los intentos de adoptar a la ligera, sin inspecciones, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra el Gobierno (sirio)", subrayó.