El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia anunció hoy la desarticulación de una red de contrabandistas que introducían en el país armas de fuego desde Ucrania y países de la Unión Europea.

Los efectivos del FSB se incautaron de 18 ametralladoras, 43 metralletas, 29 pistolas ametralladoras, 45 carabinas y cerca de un centenar de pistolas, además de explosivos y numerosa munición de diverso calibre, se afirma en un comunicado oficial.

Según la oficina de prensa del FSB, un total de 54 personas han sido procesadas en el curso de la investigación, llevada a cabo en 24 entidades federadas de Rusia.

Además, las fuerzas de Seguridad desmantelaron tres talleres donde se fabricaban municiones y se modernizaba armamento.

Las armas incautadas son de fabricación tanto rusa como extranjera, añade la nota publicada en la página web del FSB.