La primera ministra británica, Theresa May, sorprendió hoy al Reino Unido al anunciar la convocatoria de elecciones anticipadas para el 8 de junio, a fin de garantizar "certeza y seguridad" de cara a las negociaciones sobre el "brexit".

Después del receso por la Pascua, la "premier" conservadora salió a la puerta de su residencia de Downing Street para comunicar su intención de llamar a los británicos a las urnas dentro de siete semanas en vez de agotar la actual legislatura en mayo de 2020.

May argumentó que la decisión, totalmente inesperada, la tomó bajo el argumento de que el país necesita estabilidad y un liderazgo fuerte tras las divisiones provocadas por el referéndum europeo del pasado 23 de junio, cuando los británicos votaron a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

El adelanto de los comicios se produce en momentos en que los conservadores de May llevan una ventaja de 17 puntos frente a los laboristas de Jeremy Corbyn en los sondeos sobre intención de voto.

El Gobierno presentará mañana la moción que autorice esta cita electoral, aunque se tratará de un trámite formal dado que los "tories" tienen mayoría en la Cámara de los Comunes y los laboristas han indicado que la apoyarán en la votación de este miércoles.

Semanas después de haber descartado la posibilidad de convocar elecciones este año, la primera ministra reconoció que llegó "a la conclusión", aunque con "reticencias", de que tenía que anticiparlas, dada las divisiones entre los partidos de la oposición británica sobre las negociaciones sobre el "brexit".

"He llegado a la conclusión de que la única manera de garantizar certeza y seguridad en los próximos años es con la convocatoria de unas elecciones", explicó la primera ministra, quien el lunes comunicó su decisión a la reina Isabel II, jefa de Estado.

En opinión de May, las actuales divisiones en Westminster, sede del Parlamento, pueden arriesgar el éxito de las conversaciones sobre la retirada del país del bloque de los todavía Veintiocho.

En su declaración, la primera ministra dijo que el laborismo de Jeremy Corbyn ha amenazado con votar en contra del acuerdo final al que llegue el Reino Unido con el bloque europeo, mientras que los independentistas escoceses del SNP se oponen -dijo- al trabajo que el Gobierno está haciendo sobre el "brexit".

"En este momento de enorme significado nacional, debería haber unidad aquí en Westminster, pero hay en cambio división. El país se está uniendo, pero Westminster no", agregó.

La líder conservadora agregó que no está dispuesta a poner en peligro "la seguridad de millones de trabajadores en todo el país porque lo que están haciendo (los políticos de la oposición) es perjudicar el trabajo que tenemos que preparar para el brexit en el país".

El anuncio de May contribuyó a la subida de la libra esterlina, que ganaba el 0,88% frente al dólar hasta situarse en 1,267 dólares, mientras que frente al euro avanzaba el 0,44% hasta 1,1857 euros.

Desde la oposición laborista, el líder izquierdista Corbyn celebró el inesperado anuncio de May y manifestó su satisfacción de que los británicos tendrán ahora la oportunidad de "votar un Gobierno que anteponga los intereses de la mayoría".

"El laborismo ofrecerá al país una alternativa a un Gobierno que ha fracasado a la hora de reconstruir la economía, que ha provocado que caigan los estándares de vida y ha dañado y ha realizado recortes a nuestros colegios y nuestro sistema público de sanidad", señaló Corbyn tras conocerse el anuncio de May.

En Escocia, la ministra principal, Nicola Sturgeon, acusó a May de querer imponer un "brexit" duro al anunciar unas elecciones anticipadas y pidió a los escoceses que "defiendan" su región.

Con estos comicios, los conservadores "ven una oportunidad de impulsar al Reino Unido a la derecha, forzar un brexit duro e imponer recortes más profundos", agregó la ministra principal.

En las últimas semanas, la política nacionalista inició el proceso legal para convocar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia por considerar que la región votó a favor de permanecer en la UE y porque está en contra de un "brexit" duro, la salida del bloque sin acceso al mercado único europeo.

Una vez que la moción sobre el anticipo de las elecciones sea aprobada mañana, los Comunes tendrán unos días para sacar adelante algunas piezas legislativas antes de la disolución del Parlamento, posiblemente el próximo 3 de mayo, cuando se iniciará la campaña oficial para los comicios del 8 de junio.

Según los comentaristas, May -con una mayoría de 17 escaños en los Comunes- busca ganar más asientos y reforzar su posición cuando el Reino Unido se dispone a entrar de lleno en las negociaciones sobre el "brexit", tras activarlo el pasado 29 de marzo.