El Gobierno de Estados Unidos considera que el regreso la semana pasada del líder del grupo insurgente afgano Hezb-e-Islamic (HIA), Gulbuddin Hekmatya, a Afganistán muestra el progreso del Gobierno de Unidad Nacional en sus esfuerzos hacia la paz.

"El continuado y exitoso progreso hacia este objetivo vital ha quedado demostrado recientemente con el regreso de Gulbuddin Hekmatyar a Afganistán", indicó la Embajada de Estados Unidos en Kabul en un comunicado.

La legación felicitó al Gobierno por los pasos dados para cumplir sus obligaciones e implementar el acuerdo de paz firmado en septiembre pasado con HIA y afirmó que el regreso de Hekmatyar, exprimer ministro y apodado el carnicero de Kabul, es un "clara prueba" de ese compromiso.

"Estados Unidos continúa apoyando un proceso liderado por afganos y del que los afganos sean dueños en el que los grupos armados desistan de la violencia, rompan lazos con los grupos terroristas internacionales y acepten la Constitución afgana, incluyendo la protección de la mujer y las minorías", agregó.

Hekmatyar hizo el pasado viernes su primera aparición pública en Afganistán, tras permanecer años en paradero desconocido y siete meses después de la firma del histórico acuerdo de paz.

El acuerdo firmado entre el Ejecutivo afgano y HIA, una formación cercana a los talibanes y con vínculos con Al Qaeda, fue respaldado por Estados Unidos y la ONU, entre otros actores internacionales.

Sin embargo, también generó rechazo en muchos sectores en Afganistán debido al pasado de Hekmatyar, al que se responsabiliza de la muerte de decenas de miles de civiles en bombardeos sobre la capital afgana durante la guerra civil en los 90, y a que suponía una amnistía por las actividades del grupo insurgente de los últimos 14 años.

El HIA aceptó la actual Constitución afgana y desmovilizar a todos sus grupos armados, además de comprometerse a cortar todos sus lazos con grupos terroristas y extremistas.

En febrero pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones de congelación de activos, prohibición de viajar y el embargo de armas contra Hekmatyar.

El acuerdo con el HIA es el único progreso que ha logrado el Gobierno en su intención de llevar a los actores del conflicto armado afgano a la mesa de negociación y a un proceso de paz que acabe con años de conflicto.