p> La Embajada de China en Corea del Norte ha advertido a los ciudadanos con nacionalidad china --o sino-coreana-- que residan en el país que regresen al gigante asiático ante la posibilidad de que la creciente militarización de Pyongyang impulse a Estados Unidos a atacar al país.

La misión diplomática comenzó a enviar comunicaciones a sus compatriotas el pasado 20 de abril, cinco días antes de que Pyongyang celebrara el aniversario del Ejército Popular con una muestra de su potencia militar, según Radio Free Asia (RFA).

La emisora ha citado a un ciudadano con doble nacionalidad china y coreana que decidió abandonar Pyongyang el mes pasado después de que la Embajada contactara con él. Según RFA, éste ha estado visitando China, principal aliado de Corea del Norte en la región, cada dos o tres meses pero al recibir la notificación decidió quedarse allí. "La Embajada nunca nos había enviado una advertencia. Me preocupé y dejé el país lo antes que pude", ha explicado el hombre, cuyo nombre no ha sido publicado. No obstante, éste mismo ha indicado que la mayor parte de los residentes en Corea del Norte habían ignorado este mensaje, según recoge el diario ''Korea Times''.

Pyongyang alertó en la víspera del sobrevuelo de dos aviones bombarderos de la Fuerza Aérea estadounidense cerca de Corea en el marco de unas maniobras, situación que, denunció, lleva a la península "al borde de la guerra nuclear".

DETENIDO UN ESTADOUNIDENSE ACUSADO DE "ACTOS CRIMINALES"

Por su parte, los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente, han mantenido una conversación telefónica la noche del martes y han acordado "cooperar" para lograr "una solución integral" en la zona. Putin ha pedido "moderación y reducción en el nivel de tensión".

Sin embargo, eso parece estar lejos de suceder. La tensión se incrementa con cada declaración y nueva amenaza de las partes implicadas. Ahora, desde Corea del Norte se ha anunciado que a finales de abril se detuvo a un ciudadano estadounidense, identificado como Kim Sang Dok, bajo la acusación de "actos criminales de hostilidad" para subvertir el país, según ha informado la agencia de noticias norcoreana KCNA.

Kim fue arrestado en el aeropuerto internacional de Pyongyang el 22 de abril. "Fue interceptado por cometer actos criminales de hostilidades destinados a subvertir la República Democrática Popular de Corea del Norte no solo en el pasado sino también durante su última estancia antes de su interceptación", ha afirmado el miércoles la agencia oficial del régimen de Kim Jong Un.

Según informa la agencia de noticias surcoreana, Kim fue invitado a una universidad de Pyongyang para dar clases de contabilidad como profesor. El ciudadano estadounidense se encuentra en régimen de detención mientras se investigan los "crímenes" que se le imputan, ha precisado la KCNA.

Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.

Precisamente, John Wolfsthal, asesor de la Administración Obama como director del control de armas y la no proliferación en el Consejo de Seguridad Nacional entre 2014 y 2017, ha hecho hincapié en que hay que prestar atención al "riesgo de conflicto accidental o una escalada no deseada" y ha advertido de que desde Pyongyang podrían "actuar primero" para "evitar" que lo haga EEUU.

El experto, en declaraciones recogidas en ''RT'', sostiene que el objetivo de Washington debe ser aumentar la implicación de Pekín en este asunto. "Durante mucho tiempo China ha tenido capacidad para influir sobre Corea del Norte que no ha estado dispuesta a utilizar". Según Wolfsthal, China "necesita más a EEUU que al revés, por lo que tanto los bancos como las empresas navieras chinas deben posicionarse sobre con quién quieren hacer negocios, si con Pyongyang, o con Washington".

El ex asesor de Barcak Obama coincide con el secretario de Estados, Rex Tillerson, en la necesidad de devolver a Corea del Norte a la mesa de negociaciones. "No hay manera de resolver el problema bombardeando, tiene que haber un acuerdo negociado", ha concluido. El clima de tensión mantiene en vilo a medio mundo ante el riesgo de que la ''guerra'' dialéctica mantenida entre EEUU y Corea del Norte pase al terreno militar con consecuencias impredecibles.

El almirante estadounidense Harry Harris, jefe del comando del Pacífico, dijo la semana pasada en la Cámara de Representantes que un misil lanzado por Kim Jong Un podría llegar a alcanzar Hawái. Razón por la que propuso al Pentágono desplegar más defensa antimisiles en la zona.

Anchorage, en Alaska, también se encuentra dentro del rango de acción de los cohetes que ha estado probando Corea del Norte, además de 13 ciudades destacadas del continente asiático. La peor parte de un ataque desde el régimen de Pyongyang sería lógicamente para sus vecinos de Corea del Sur y su capital Seúl, que se encuentra a 56 kilómetros de la frontera, además de Japón.

64% DE ESTADOUNIDENSES CREEN QUE DEBERÍAN DEFENDER A SUS ALIADOS ASIÁTICOS SI FUERAN ATACADOS

Sin embargo, según una encuesta publicada por Reuters y Graphic.com., el 65 por ciento de los estadounidenses teme que la guerra con Corea del Norte se haga realidad y el 64 por ciento de los ciudadanos de EEUU encuestados creen que las fuerzas estadounidenses deberían defender a sus aliados asiáticos en caso de que fueran atacados desde Pyongyang.

Como método disuasorio, el portaaviones nuclear ''Carl Vinson'' ya está en la zona, así como un submarino nuclear. Además, el escudo antimisiles THAAD, instalado en suelo surcoreano, ya está operativo desde el día uno de mayo. El Pentágono también ha anunciado la instalación de un sistema similar en Hawái y la mejora y ampliación de los sistemas de defensa existentes en California y Canadá.

Precisamente, el Congreso estadounidense ha aprobado esta semana el aumento de fondos destinados a Defensa en unos 21.000 millones de dólares, algo de lo que el secretario de Defensa, James Mattis, se ha mostrado "muy satisfecho".

"Es un paso importante hacia la reconstrucción de la preparación del Ejército en un momento en el que nos enfrentamos a importantes desafíos en materia de seguridad en todo el mundo", ha señalado Mattis en un breve comunicado.

"Todo, desde nuevos misiles y munición, hasta modernización de instalaciones y nuevos aviones, será financiado gracias a esta decisión", ha indicado, subrayando que, además, este acuerdo presupuestario "reafirma el compromiso" del presidente, Donald Trump, de financiar de forma responsable al Ministerio de Defensa.

"Como ya dije antes de asumir el cargo, cada acción que llevamos a cabo estará diseñada para garantizar que nuestro Ejército esté preparado, hoy y en el futuro", ha indicado. "Este presupuesto nos ayuda precisamente a hacer esto. Nuestros soldados se merecen los recursos necesarios para defender a Estados Unidos y nuestros intereses en todo el mundo", ha concluido.