Decenas de barcos sospechosos entran cada mes en aguas holandesas burlando los controles necesarios y "manipulando su sistema de geolocalización (GPS) para ocultar sus puertos de procedencia", según se indica en un informe de la compañía de información marítima Winward.

Los buques desactivan su sistema de geolocalización para manipular su ruta real, como por ejemplo cuando proceden de Libia, donde muchos refugiados intentan usar a los contrabandistas para llegar a Europa, según la investigación publicada hoy por el diario holandés AD.

El director de Winward, Ami Daniel, asegura que los datos indican "actividades ilegales" relacionadas con "contrabandistas y terroristas".

Daniel añadió que no hay una explicación razonable para que un barco apague su sistema de geolocalización y advirtió de que las compañías de seguros "exigen que permanezca activado, sobre todo en la concurrida zona del Mediterráneo".

La mayoría de los barcos, señaló Widward, apagaron su GPS cuando estaban aún en el mar Mediterráneo. Durante los últimos dos meses, añadió Winward, al menos 75 barcos sospechosos navegaron por aguas de los Países Bajos.

"Nadie vigila lo que está sucediendo en el mar. Parece aterrador pero es cierto", alertó Widward en su informe.

Según las investigaciones, esos buques apagaron su GPS días o semanas antes de alcanzar aguas territoriales holandesas, o cambiaron el número de identificación de su barco.

El pasado marzo, Windward también alertó de que al menos 50 buques considerados sospechosos entraron en los dos primeros meses del año en aguas británicas.