Estados Unidos expresó hoy a Turquía su "preocupación" por los "violentos" enfrentamientos que dejaron once heridos ante la embajada turca en Washington durante la visita este martes del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyos guardaespaldas estuvieron presuntamente implicados en el suceso.

"Estamos preocupados por los violentos incidentes entre manifestantes y personal de seguridad turco el martes por la noche", dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, en un comunicado.

"La violencia nunca es una respuesta apropiada a la libertad de expresión y apoyamos los derechos de la gente en todas partes a la libertad de expresión y la protesta pacífica. Estamos comunicando nuestra preocupación al Gobierno turco en los términos más rotundos posibles", añadió Nauert.

Con motivo de la visita de Erdogan a Washington, dos grupos de opositores y seguidores al presidente de Turquía se concentraron el martes por la tarde frente a la residencia del embajador turco en la capital estadounidense, donde se produjo un violento enfrentamiento.

Once personas resultaron heridas, incluido un agente de policía, y nueve de ellos fueron trasladados a un hospital, según aseguró hoy el jefe de Policía de Washington, Peter Newsham, en una conferencia de prensa.

"Ayer presenciamos lo que pareció ser un ataque brutal contra manifestantes pacíficos. Esto es algo que no toleraremos en Washington. Ésta es una ciudad donde la gente debería poder manifestarse pacíficamente", aseguró Newsham.

El jefe de policía no quiso confirmar si los guardaespaldas del equipo de seguridad de Erdogan participaron en la represión de la protesta, como afirmaron hoy las cadenas de televisión CNN y NBC.

No obstante, el comunicado del Departamento de Estado hace referencia a "personal de seguridad turco", lo que confirma que algunos agentes del Gobierno de Erdogan estuvieron implicados.

Los vídeos del incidente que han circulado en las redes sociales muestran a gente pegándose puñetazos y patadas mientras la policía trata de intervenir.

El senador republicano John McCain condenó también hoy el incidente, al escribir en Twitter: "Estas cosas no se hacen aquí" en Estados Unidos.

Erdogan se reunió este martes en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, y confió en abrir una "nueva era" en la relación entre Ankara y Washington.