El gobernador del estado venezolano de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles, ha defendido este domingo que la protesta pacífica "es la única lucha que va a dar frutos", en medio de las crisis política en el país.

"Al Gobierno no le interesa que la lucha sea pacífica", ha dicho, pidiendo a la población que se manifieste que "no pise el peine de la violencia que el Gobierno todos los días pone y que está absolutamente deseoso de que sea pisado".

"No seamos ingenuos. Estamos enfrentando al diablo, que nos ha demostrado que es capaz de cualquier cosa con el fin de mantenerse en el poder. No dejemos que el diablo nos meta en su camino", ha argumentado, durante su programa Pregunta Capriles.

En este sentido, ha señalado que "la mano del Gobierno está detrás de los camiones quemados, de las barricadas, de los actos vandálicos", según ha informado el diario local ''El Universal''.

Por ello, ha hecho un llamamiento a "aumentar la presión" a partir de este lunes, explicando que con ello aboga por "reivindicar y fortalecer las razones de la lucha (de la oposición)".

Está previsto que este lunes se celebren marchas en la capital, Caracas, que confluirán frente a la Defensoría del Pueblo, tal y como ha confirmado el diputado del opositor Primero Justicia (PJ) José Manuel Olivares.

"Queremos invitar a todos los venezolanos a que volvamos a marchar a la sede de la defensoría por los detenidos, por la violación de los Derechos Humanos", ha manifestado.

La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.

El Gobierno de Nicolás Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.

Desde entonces, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Gobierno y oposición se han acusado mutuamente de armar a civiles para desatar la violencia.

Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el ''chavismo'' pretende consumar el "autogolpe" que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.

La Asamblea Constituyente estará formada por 500 "ciudadanos" que serán elegidos en las próximas semanas "a través del voto universal, directo y secreto", de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.