El secretario de Defensa de Filipinas, Delfín Lorenzana, reconoció hoy que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) protagoniza la rebelión en Marawi, donde más de 200 yihadistas siguen resistiendo el asedio del Ejército en esta ciudad al sur del país.

"Creemos que se trata del EI", dijo el ministro en una rueda de prensa, al argumentar que "por lo general las bandas locales suelen dispersarse, pero este grupo se ha atrincherado allí y están dispuestos a luchar hasta el final".

Hasta ahora, el Gobierno había considerado a los rebeldes, que llevan doce días sembrando el pánico en la ciudad, miembros del Grupo Maute, una organización local afín al EI pero sin vínculos probados.

Las palabras del ministro implican que el EI ha tomado el mando de las operaciones de los insurgentes supuestamente liderados en Marawi por Isnilon Hapilon, un veterano yihadista local buscado en varios países y por cuya captura Estados Unidos ofrece 5 millones de dólares (4,55 millones de euros).

Lorenzana también afirmó que las Fuerzas Armadas están luchando contra entre 200 y 250 yihadistas, un número superior al estimado en anteriores ocasiones por las autoridades, que creían que los rebeldes solo contaban con entre 30 y 50 efectivos.

El conflicto ha causado de momento 175 muertos -120 rebeldes, 36 efectivos de las fuerzas de seguridad y 19 civiles- según los datos oficiales, pero podrían ser muchos más, ya que el Ejército lleva dos días sin actualizar las cifras y se cree que hay cuerpos de civiles sin recuperar en la zona de combate.

Las Fuerzas Armadas han tratado en los últimos días de doblegar sin éxito a los yihadistas en tres barrios del centro de la ciudad con bombardeos, ataques aéreos y operaciones sobre el terreno.

El secretario de Defensa reconoció hoy que el Ejército ha comenzado a disparar contra mezquitas en la zona insurgente, ya que los radicales islamistas las están utilizando como bases de artillería y sus minaretes como puestos de francotiradores.

Más del 90 por ciento de los 200.000 habitantes de Marawi han huido o han sido evacuados debido al conflicto.

La crisis en Marawi comenzó el pasado 23 de mayo, cuando los yihadistas lanzaron una ofensiva en la que prendieron fuego a una comisaría, un colegio, una cárcel y una iglesia, donde secuestraron a un cura y 13 feligreses que aún mantienen cautivos.