La policía marroquí prosigue hoy con las detenciones de activistas del movimiento rifeño de protesta conocido como "Hirak" y que desde hace casi ocho meses se manifiesta de forma continuada para protestar por la marginación de la zona.
Según dijo a Efe el abogado Rachid Belali, que tiene una lista actualizada de todos los detenidos (cerca de un centenar), hoy fueron arrestados Yusef Amgar y el artista Ilyas al Mutawakil por parte de la Gendarmería Real (policía rural), cuerpo que hasta ahora no había participado en la represión del movimiento.
Mohamed Yamín, del "comité de seguimiento de los detenidos del Hirak", recalcó que durante el fin de semana han continuado las capturas policiales, pero duran solo unas horas, en las que los agentes hacen firmar a los arrestados una especie de compromiso de no participación en futuras protestas.
De acuerdo con Yamín, estos arrestos, registrados sobre todo en poblaciones pequeñas de la periferia de Alhucemas, tienen como aparente fin "descabezar a la segunda y la tercera fila del Hirak", una vez que la cúpula principal está detenida y procesada, parte de ella en Casablanca (como su líder principal Naser Zafzafi) y parte en Alhucemas.
Para el vicepresidente de la sección local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Abu Ali Benmazián, lo sucedido en las últimas horas se asemeja a "una campaña de erradicación del Hirak", que consiste en detener o convocar a comisaría a cualquiera del que se sospeche que participa en las protestas.
El movimiento de protesta rifeño, que reclama mejoras sociales para la región y ha negado siempre ser separatista, recibió ayer un espaldarazo por parte de decenas de miles de personas que se manifestaron en Rabat para pedir la liberación de los detenidos, el fin de la corrupción y mayores cuotas de "libertad, dignidad y justicia social".
Las protestas rifeñas comenzaron el pasado octubre, después de que un vendedor de pescado resultase aplastado por el mecanismo de un camión de basura cuando trataba de oponerse a que la policía destruyera su mercancía, capturada ilegalmente.
Hoy el ministro marroquí del Interior, Abdeluafi Laftit, viajó a Alhucemas con el aparente fin de supervisar y acelerar los trabajos de mejoras en las infraestructuras prometidos por el Gobierno para la región, en un intento de apaciguar los ánimos.