Malasia reiteró hoy la falta de pruebas sobre un presunto desfalco en el fondo estatal 1MDB después de que la justicia de EEUU pidiera el embargo de otros 540 millones de dólares en bienes vinculados al organismo financiero, del que se habría beneficiado el primer ministro malasio, Najib Razak.

El Departamento de Justicia de EEUU denunció ayer en Los Ángeles que este dinero fue sustraído del fondo de inversión por empresarios malasios con conexiones políticas en su país para costear obras de arte, joyas y diversos artículos de lujo.

La denuncia sigue a la que la misma autoridad presentó en julio del año pasado sobre el intento de blanquear, a través de la compra de inmuebles, arte y joyas en EEUU, 1.000 millones de dólares robados de 1MDB.

Según las autoridades judiciales de EEUU en total se habrían sustraído ilegalmente 4.500 millones de dólares en este caso de corrupción en el que se ha visto implicado el primer ministro Najib.

En la nueva denuncia, las autoridades de EEUU acusan al empresario Jho Low de gastar 261 millones de dólares en un yate de lujo, 3,2 millones en un cuadro de Picasso, y 9,9 millones de dólares en joyas para regalar a la actriz australiana Miranda Kerr.

Low es un estrecho colaborador del hijastro de Najib, Reza Aziz, quien cofundó la productora de la película "El Lobo de Wall Street", que según la justicia de EEUU se financió con 100 millones de dólares desviados de 1MDB.

El empresario malasio también habría gastado 28,6 millones de dólares en joyas para la esposa de un "Oficial Malasio 1", descrito en la denuncia como un alto cargo del gobierno malasio que tuvo una posición de autoridad en 1MDB.

El Fiscal General de Malasia reaccionó a la nueva denuncia mostrando su "frustración" por no haber sido informado por parte del Departamento de Justicia de EEUU, y rechazando las "insinuaciones" que apuntan al primer ministro.

"No ha hay ninguna prueba de ninguna de las investigaciones realizadas por agencias de varias jurisdicciones que muestren que haya habido apropiación indebida de dinero de 1MDB", dijo el fiscal, Mohamed Apandi Bin Haji Ali en un comunicado.

Los mismos argumentos fueron esgrimidos por la secretaria de prensa de Najib, que en otro comunicado recordó que la comisión anticorrupción y el comité de cuentas públicas no encontraron ningún delito en la gestión del fondo.

El portavoz del primer ministro reiteró la disposición del gobierno malasio a cooperar plenamente con cualquier investigación legal y lamentó que la justicia de EEUU no haya buscado la misma colaboración.

"También nos preocupa que se nombre de forma innecesaria y gratuita asuntos y personas que solo son relevantes para la manipulación política doméstica. Esto sugiere una motivación que va más allá de la confiscación de bienes", dijo la nota.

Najib fundó 1MDB en 2009 y presidió la junta inversora hasta el año pasado, cuando dimitió en medio del escándalo que desataron dos medios de información internacionales al publicar que el gobernante había recibido en cuentas personales transferencias del fondo por valor de 681 millones de dólares.

El primer ministro de Malasia y 1MDB negaron haber cometido delito alguno y una investigación de la fiscalía malasia exoneró al primero en enero de 2016, al atribuir las transferencias a sus cuentas a un donativo saudí.

Además de EEUU, otros cinco países investigan los movimientos bancarios de la sociedad que nació para enriquecer el erario público malasio y que acumulaba en 2014 una deuda de 42.000 millones de ringit (unos 9.814 millones de dólares o 8.808 millones de euros al cambio actual).