El Gobierno británico ha recalcado que la libertad de movimiento de ciudadanos de la Unión Europea hacia Reino Unido acabará en marzo de 2019, cuando está previsto que se produzca la ruptura entre Londres y Bruselas, según ha indicado este lunes un portavoz de Downing Street.

"La libertad de movimiento acabará en marzo de 2019", ha dicho el portavoz del Gobierno de Theresa May. Además, ha recordado que el Número 10 ya ha esbozado su propuesta sobre los derechos que tendrán los ciudadanos comunitarios tras el Brexit y ha insistido en que los detalles se revelarán más adelante, rehusando "especular".

También ha aprovechado la ocasión para afirmar que el Gobierno británico permanece unido en torno a las directrices generales para el Brexit señaladas a principio de año por May, en respuesta a las informaciones de la prensa británica que sugieren discrepancias en el seno del Gabinete.

La propuesta avanzada por May a sus colegas del Consejo Europeo de junio pretende dar garantías a los ciudadanos comunitarios de que "nadie será obligado a irse" de Reino Unido cuando se cierre el ''Brexit'' y que se les dará tiempo suficiente para regularizar su situación.

La voluntad de Londres es "intentar" que los ciudadanos comunitarios que lleven cinco años en Reino Unido cuenten con los mismos derechos en cuestiones como salud, educación, prestaciones sociales y pensiones, han indicado fuentes británicas.

Aquellos que lleven menos de cinco años en el país en el momento de la "fecha de corte" tendrán la oportunidad de seguir residiendo en Reino Unido hasta sumar los cinco años necesarios para ser equiparados a los nacionales británicos.