Los presidentes de Corea del Sur y Estados Unidos, Moon Jae-in y Donald Trump, mantuvieron hoy una conversación telefónica en la que valoraron positivamente las nuevas sanciones de la ONU contra Corea del Norte aprobadas por sus últimos ensayos de misiles.

Durante el intercambio telefónico, de casi una hora de duración, Moon le dijo a Trump que el paquete aprobado de manera unánime por el Consejo de Seguridad constituye un hecho "sin precedentes", según recoge un comunicado remitido por la oficina presidencial surcoreana.

Moon expresó su deseo de que este nuevo conjunto de medidas de la ONU, que impone vetos sustanciales sobre varios sectores de la economía norcoreana, pueda "servir de catalizador para un cambio de actitud de Corea del Norte".

Trump consideró, por su parte, como un "cambio importante" el que se adoptaran estas sanciones "contundentes y exhaustivas" de manera unánime lo que, subrayó, incluye los votos a favor de China y Rusia (los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad más cercanos a Corea del Norte).

Los quince países del Consejo de Seguridad adoptaron por unanimidad el sábado una resolución que llevó un mes de negociaciones, y que reduce hasta en 1.000 millones de dólares al año los ingresos que el régimen de Pyongyang obtiene con sus exportaciones.

El texto incluye el veto a las exportaciones de carbón de Corea del Norte, que le supondrán al país una pérdida de 401 millones de dólares al año; de hierro (250 millones); plomo (110 millones) y mariscos (300 millones), entre otras medidas contra empresas y entidades que apoyen los programas armamentísticos del país.

Estas sanciones llegan en respuesta al primer misil balístico intercontinental (ICBM) lanzado por el régimen de Kim Jong-un el 4 de julio y al lanzamiento de un segundo proyectil de este tipo disparado el 28 de julio.

Tanto Moon como Trump compartieron su "seria preocupación" por los avances que muestra la capacidad balística de Pyongyang y estuvieron de acuerdo en cooperar junto a la comunidad internacional para castigar con "más presión y sanciones" sus ensayos de armas de cara a lograr que abandone su programa nuclear y de misiles.

Trump también mostró interés por la oferta de diálogo planteada por Seúl a Pyongyang, que por el momento no ha obtenido respuesta.

En ese sentido, Moon comentó que además de exhibir mano dura con los test de armas de Pyongyang, quiere al mismo tiempo mostrarle al régimen que "la puerta al diálogo está abierta".