El ministro de Agricultura de Bélgica, Denis Ducarme, calificó hoy de "fraude" el escándalo de los huevos contaminados con fipronil, y aseguró que Holanda lo detectó en sus partidas de huevos el pasado noviembre, sin advertir a otros países en el sistema europeo de alerta rápida (Rasff).

"Estamos frente a un fraude. Hace falta que los autores sean perseguidos por la justicia, porque para enriquecerse no han dudado en exponer la salud de los consumidores", declaró Ducarme, durante el debate extraordinario convocado hoy en el Parlamento federal.

El titular de Agricultura instó a los eurodiputados y miembros del Gobierno presentes a "colaborar con la fiscalía" de Amberes, que investiga el caso, dado que, según las primeras investigaciones, fue una empresa belga de esta provincia la que proporcionó la sustancia a Holanda.

Se trata de la primera vez que el Ejecutivo belga señala que pudo existir fraude en relación con el caso, aunque sin señalar directamente a una empresa concreta.

La fiscalía de Amberes investiga si Poultry Vision, la empresa belga, conocía el destino de su producto, ya que, aunque el fipronil es ilegal para uso alimentario, sí está permitida su comercialización y se utiliza, por ejemplo, para el tratamiento contra los ácaros en perros y gatos.

El ministro incidió, por otra parte, en la necesidad de analizar los resultados de los análisis de la autoridad para la seguridad alimentaria belga, la Afsca, que en un contra-peritaje publicado este martes reveló una muestra con niveles de fipronil considerados "de riesgo", después de un primer análisis con una proporción mucho más baja.

Inicialmente se detectó una tasa de fipronil de 0,076 miligramos por kilo, que sobrepasaba el límite "seguro" (0,72 mg/kg), pero en una serie de análisis complementarios, la Afsca concluyó que las muestras de una de las 86 empresas inspeccionadas contenían una tasa del 0,92/kg, lo que ha desatado las críticas contra la agencia.

"Esto hay que resolverlo, saber cómo es posible que la misma muestra de resultados tan distintos, hemos tomado medidas de precaución", aseguró Ducarme.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Maggie de Block, afirmó que los consumidores pueden "comprar huevos con seguridad" y defendió que el Gobierno está tomando medidas para garantizar la seguridad alimentaria.

"Hemos tomado todas las medidas que estaban a nuestro alcance, no hay razón para el pánico", comentó la ministra antes del inicio del debate parlamentario sobre el escándalo de los huevos contaminados con fipronil.

De Block aseguró que "por el momento no hay riesgo en el consumo de huevos" y añadió que "los huevos contaminados han sido retirados".

Asimismo, la ministra consideró "normal" que la Comisión Europea (CE) investigue si Bélgica notificó con prontitud la presencia de huevos contaminados en su territorio y agregó que el Gobierno "avisó a los otros Estados" cuando encontró partidas con fipronil, aunque no dio más detalles.

Bélgica detectó huevos contaminados con ese insecticida en junio, pero no fue hasta el 20 de julio cuando lo notificó en el sistema europeo de alerta rápida (Rasff), que permite avisar a los demás Estados miembros de la Unión Europea (UE).