El antiguo comandante guerrillero kosovar Ramush Haradinaj, que asumió hoy la jefatura del Gobierno de Kosovo, es una figura muy popular e influyente, considerado un héroe por los albanokosovares y al que la Justicia de Serbia acusa de crímenes de guerra.

El flamante primer ministro, líder de la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), ya fue jefe de Gobierno de Kosovo durante un corto periodo en 2004.

Se le conoce popularmente como "Rambo" por su talento militar y, mientras los albanokosovares lo consideran un héroe por su papel en la guerrilla, en Serbia lo tienen como un criminal de guerra.

En las elecciones se presentó como cabeza de lista de la alianza PAN, integrada por partidos derivados de la antigua guerrilla albanokosovar del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que luchó por la independencia contra Serbia a finales de la década de 1990.

Además de la AAK, pertenecen a la alianza nacionalista el Partido Democrático (PDK), la mayor formación kosovar, y Nisma (Iniciativa para Kosovo), lideradas también por antiguos comandantes guerrilleros.

Si bien PAN ganó las elecciones del pasado 11 de junio, no tenía suficiente mayoría y tardó casi tres meses en alcanzar un acuerdo para poder gobernar, algo que logró finalmente gracias a la adhesión del partido AKR, del empresario Behgjet Pacolli.

El resultado es una coalición de centro-derecha y nacionalista que cuenta con 63 de los 120 escaños del Parlamento de Pristina, que hoy aprobó el nombramiento de Haradinaj y su nuevo Ejecutivo.

Nacido en Kosovo en 1968, el ahora primer ministro hizo el servicio militar con el Ejército de Yugoslavia y después emigró a Suiza, donde trabajó en distintas ocupaciones, como guardia de seguridad.

Regresó a Kosovo cuando se registraron combates entre las fuerzas serbias y el UCK a principios de 1998.

Tras los bombardeos de la OTAN contra Serbia que pusieron fin a la guerra en 1999, Haradinaj se lanzó a la política con su AAK, que fundó en 2000.

Lideró el Gobierno kosovar apenas cien días entre 2004 y 2005, un Ejecutivo del que muchos analistas destacan por su eficacia, pero tuvo que dimitir del cargo ante la acusación de crímenes de guerra formulada contra él por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).

No obstante, esa Corte lo absolvió en 2008 y, de nuevo, en 2012.

Belgrado, que no reconoce la independencia de Kosovo, lo sigue acusando de haber cometido crímenes contra la población serbia durante el conflicto y el pasado enero logró que fuera detenido en Francia con una orden de captura internacional.

El político kosovar quedó días después en libertad bajo control judicial hasta que Francia acabó rechazando la petición de extradición y le permitió abandonar el país a finales de abril.

Haradinaj considera que las acusaciones de Serbia son "políticas" y carecen de fundamento, mientras que Belgrado ha prometido que no renunciará a perseguirlo para que se haga "justicia".

Durante la campaña para estas elecciones, defendió una actitud más dura con Serbia y que los contactos bilaterales sean entre dos países soberanos, sin que Belgrado se inmiscuya en asuntos internos kosovares.

Haradinaj se opone al actual acuerdo fronterizo con Montenegro, que es crucial para que los ciudadanos de Kosovo puedan viajar a los países de la Unión Europea sin necesidad de visado.

Está casado con la presentadora de televisión Anita y es padre de tres hijos.