El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, cuenta con el apoyo de ocho de cada diez de sus ciudadanos a pesar de los recientes escándalos de la "guerra contra las drogas", indicó hoy una encuesta, que contradice los datos de un sondeo previo.

Un 80 por ciento de los filipinos aprueba la gestión de su presidente, mientras el 7 por ciento la desaprueba y el 13 por ciento se declara indeciso, según la encuesta de la consultora Pulse Asia realizada del 24 al 30 de septiembre sobre una muestra de 1.200 personas de todo el país y presentada hoy.

El índice de aprobación de Duterte queda dos puntos porcentuales por debajo del 82 por ciento registrado en junio.

Sin embargo, los datos de este nuevo sondeo muestran que su popularidad apenas se ha reducido en los últimos meses, al contrario de lo que indica una encuesta realizada en fechas similares por otra consultora, Social Weather Stations (SWS).

En este otro sondeo solo un 67 por ciento de los consultados aseguraron estar "satisfechos" con la gestión del líder filipino, lo que supuso una caída de 11 puntos respecto al 78 por ciento registrado el pasado junio.

Tras el sondeo de SWS, publicado el pasado martes, los analistas evaluaron que Duterte ha perdido apoyos entre la ciudadanía en parte por los recientes escándalos en torno a la "guerra contra las drogas" y las alegaciones sobre la supuesta fortuna oculta del mandatario.

La muerte de tres jóvenes en oscuras circunstancias y otras irregularidades cometidas en el marco de la campaña antidroga en los últimos meses causaron que miles de personas salieran a las calles de Manila en septiembre para protestar contra el presidente.

La campaña contra las drogas iniciada en junio del año pasado ha causado más de 3.900 muertos a manos de la Policía y se estima un número similar de personas asesinadas por patrullas vecinales.

El Gobierno asegura que la "guerra antidroga", en la que también se ha detenido a más de 80.000 sospechosos y 1,3 millones se han entregado voluntariamente, ha contribuido a reducir el crimen en más de una tercera parte en solo un año.

Esta semana, después de publicarse la primera encuesta, Duterte apartó a la policía de las operaciones contra el narcotráfico y entregó el mando a la Agencia Antidroga, por lo que se espera que la campaña sea desde ahora menos agresiva.