Trece diputados que hasta ahora formaban parte de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) han anunciado este martes que abandonan la coalición opositora para formar su propio grupo parlamentario, al que llamarán Fracción 16 de Julio, haciendo así evidentes la creciente conflictividad en el seno de la disidencia venezolana.

El grupo, liderado por Richard Blanco, tiene como objetivo "hacer valer el mandato de los siete millones de venezolanos que votaron en el plebiscito del 16 de julio" para rechazar las elecciones a la Asamblea Constituyente que se celebraron el día 30 de ese mismo mes.

"Esta nueva fracción no aceptará pactos de ningún tipo (...) Haremos valer el poder del Parlamento" para "rescatar la libertad de Venezuela", ha dicho Blanco en una rueda de prensa celebrada en la Asamblea Nacional, de acuerdo con la prensa local.

La Fracción 16 de Julio sería una respuesta a la tibieza con que la MUD ha respondido a los último movimientos del Gobierno de Nicolás Maduro y que ha sido criticada con dureza por varios partidos políticos de la coalición opositora.

La última crisis interna estalló por la decisión de cuatro gobernadores opositores elegidos en los comicios regionales del 15 de octubre de jurar el cargo ante la Asamblea Constituye, que ''de facto'' ha sustituido al Parlamento, dominado por la MUD

La semana pasada, otros dos diputados opositores, José Gregorio Aparicio y Romer Gusamana, anunciaron que dejaban la MUD por las "intrigas y peleas internas". En su opinión, la oposición venezolana necesita "un proceso de reingeniería" tras el "desastre" del 15 de octubre.