El presidente del Parlamento búlgaro, el conservador Dimitar Glavchev, dimitió hoy por el boicot de la oposición socialista después de que expulsara esta semana de una sesión a la líder de esa formación de izquierda, Kornelia Ninova, por "insultos" a la Cámara.

Tras ese incidente la oposición socialista anunció que abandonaba el hemiciclo y sólo volvería a la actividad parlamentaria si dimitía Glavchev o para trámites inaplazables como el debate presupuestario o una moción de censura al Gobierno de coalición de derechas.

El conservador Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) gobierna desde el pasado mayo con el apoyo de la ultraderecha de Patriotas Unidos, una coalición que cuenta con 122 diputados de una Cámara de 240 escaños.

El presidente del Parlamento expulsó el pasado miércoles a la líder socialista después de que dijera desde la tribuna que no entendía cómo los diputados del GERB no se sentían humillados por pertenecer a esa formación.

Ninova ha defendido que sus palabras no contenían ningún insulto a la Cámara, algo que respalda su formación.

"Deseo restaurar el ambiente normal en el hemiciclo y no quiero de ninguna manera arrojar ninguna sombra sobre la inminente presidencia de Bulgaria de la Unión Europea", justificó Glavchev en su escrito de dimisión, informó Nova TV.

Bulgaria asumirá el próximo enero la presidencia semestral del bloque comunitario.

La dimisión se anunció después de que Borisov convocase hoy una reunión de la dirección de su formación de centroderecha y la presidencia del Parlamento.

La hasta ahora vicepresidenta de la Cámara, Tsveta Karayancheva, también del GERB, ha sido elegida nueva presidenta del Parlamento.