El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha cancelado la visita que tenía prevista realizar hoy y mañana al estado federado de Renania del Norte-Westfalia después de que anoche fracasaran las negociaciones para formar Gobierno entre los conservadores de Angela Merkel, los liberales y los verdes.

El presidente federal es el encargado de definir la hoja de ruta para la elección de un nuevo Gobierno y en estos momentos, si no cambian las posiciones de los partidos, hay dos opciones sobre la mesa: avanzar hacia un ejecutivo en minoría, fórmula que nunca se ha ensayado en Alemania, o la convocatoria de nuevas elecciones generales.

Merkel avanzó anoche que informaría a Steinmeier de la imposibilidad de formar un Gobierno tripartito, el único que le daría una mayoría estable en el Parlamento tras el rechazo de los socialdemócratas a reeditar una gran coalición.

También ha sido suspendida la visita que tenía previsto realizar a Berlín el primer ministro holandés, Mark Rutte, al que Merkel iba a recibir en la sede de la Cancillería.

"Parto de la base de que habrá nuevas elecciones en torno a Semana Santa", señaló hoy en declaraciones a Deutschlandfunk, la radio pública alemana, uno de los negociadores de Los Verdes, Jürgen Trittin.

Tras cerca de cinco semanas de conversaciones, fueron los liberales quienes decidieron anoche romper las negociaciones al considerar que no se había encontrado "una base de confianza" entre los tres bloques o una idea común para la modernización del país.

"Es mejor no gobernar que gobernar mal", dijo el líder del Partido Liberal, Christian Lindner.

La canciller lamentó su posición, convencida de que habría sido posible un acuerdo, y aseguró que seguirá actuando con "responsabilidad".

La política de refugiados y el derecho a la reagrupación familiar de los inmigrantes fue el principal escollo en las negociaciones, difíciles también en asuntos como la protección medioambiental y la política fiscal.