Un sector del movimiento gobernante en Ecuador Alianza País (AP) afín al expresidente Rafael Correa decidió hoy en una convención no autorizada abrir un expediente para expulsar del grupo al jefe de Estado, Lenín Moreno.

El exgobernante lideró en una hostería en la ciudad de Esmeraldas, en el noroeste de Ecuador, la que llama la VII convención de AP, un movimiento cuyo control se disputa con el jefe de Estado, Lenín Moreno, quien no se ha manifestado al respecto hasta ahora.

"La #VIIConvenciónPAIS, por unanimidad, aprueba la apertura del expediente en la Comisión Nacional de Ética para la expulsión del adherente @Lenin Moreno Garcés", dice un mensaje en la cuenta oficial de AP, que es manejada por el ala correísta desde que se agudizó el pulso entre Correa y Moreno.

Y añade: "Vamos a fortalecer la Revolución, pero eso también significa hacer una DEPURACIÓN ÑLa traición no puede estar en nuestras filas! #PAISconRafael".

Correa, presidente vitalicio de la agrupación política, fue nombrado máxima autoridad de la cita, que se celebró sin la presencia de un delegado del Consejo Nacional Electoral (CNE) y ante unos 4.000 seguidores, según constató Efe.

El pulso entre Correa y Moreno, que comenzó por temas políticos poco después de que Correa entregase el poder a su correligionario el pasado 24 de mayo, se agudizó cuando el actual gobernante se quejó de la "crítica" situación económica que había heredado.

Pero la situación se resquebrajó el pasado 31 de agosto, cuando el ala correísta de AP cesó como presidente del movimiento a Moreno, una acción que un tribunal penal anuló un día después.

Luego Moreno hizo una purga en AP y sacó de la vicepresidencia y de la secretaría del grupo al excanciller Ricardo Patiño y a la expresidenta de la Asamblea Nacional y ahora legisladora oficialista Gabriela Rivadeneira, ambos presentes hoy en la reunión de Esmeraldas.

Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017 y que desde julio pasado vive en Bélgica donde nació su esposa, regresó el pasado fin de semana al país andino para liderar la reunión política de Esmeraldas, para la que pidieron el acompañamiento del CNE.

Ante la anunciada "convención", las nuevas autoridades del CNE, designadas esta semana, preguntaron a la directiva de AP designada por Moreno si habían convocado a la cita y su respuesta negativa evitó que el ente electoral envíe un delegado al encuentro de Esmeraldas.

Pero Correa se amparó en el artículo 345 del Código de la Democracia, que -dijo- señala que se requiere del acompañamiento y de un observador del CNE cuando se trata de convenciones "con fines electorales" internos, y señaló que el encuentro de hoy no tenía ese objetivo.

"De todos modos, nosotros pedimos un veedor como cortesía, pero no nos lo dieron", afirmó, al asegurar que la reunión que lideró en Esmeraldas y a la que se refirió como la VII convención del grupo, trata "asuntos internos" del movimiento, con lo que restó importancia a la ausencia del delegado del Consejo Electoral.

En el encuentro, ratificaron la decisión del ala correísta de cesar del cargo de presidente del movimiento a Moreno por haber faltado tres veces, sin justificación, a reuniones del movimiento.

Rivadeneira, quien se expresó a los concentrados en la hostería en calidad de "secretaria ejecutiva", pidió disculpas a la militancia y al pueblo "por haber apostado por una persona que, de manera inmediata, dio las espaldas al proyecto de la revolución ciudadana y a su organización política Alianza País".

Ante sus seguidores, que vestían camisetas del color verde que representa a AP, el exgobernante se quejó de lo que llamó "un boicot" para la celebración de la "convención".

Los seguidores de Correa blandieron banderas de la agrupación y de las diferentes provincias a las que pertenecían, y vitorearon al exjefe de Estado durante su intervención en la que se escuchó repetir a los asistentes: "resistencia, resistencia", así como "expulsión, expulsión".