Los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea (UE) dieron hoy el visto bueno a que la nueva directora ejecutiva de Europol sea la belga Catherine De Bolle, hasta ahora comisaria general de la policía federal de su país, que se convertirá en la primera mujer al frente de este organismo.
La candidata elegida por los países de la UE, que se impuso al checo Oldrich Martinu, deberá someterse a una audiencia ante la comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, cuya opinión no es legalmente vinculante, según informó el Consejo de la UE.
A continuación su nombramiento deberá ser confirmado la próxima semana por el consejo de ministros de Exteriores de la UE, que previsiblemente ratificará la decisión de los embajadores.
De Bolle, de 47 años, sustituirá a partir de mayo de 2018 al británico Rob Wainwright como máxima responsable de la oficina policial de la Unión Europea (UE), que cuenta con una plantilla de unos 1.100 agentes y tiene sede en La Haya (Holanda).
"El puesto de director ejecutivo de Europol se designa para un mandato de cuatro años, renovable una vez", recordó el Consejo en un comunicado.
El primer ministro belga, Charles Michel, declaró tras la aprobación de la candidatura de De Bolle que "su designación es un signo de reconocimiento al compromiso y profesionalismo de la policía" de Bélgica.
El ministro belga del Interior, Jean Jambon, también felicitó a través de su cuenta de Twitter a la aspirante belga, que recibió el respaldo de España, indicaron a EFE fuentes diplomáticas.
Existían dudas sobre el apoyo diplomático español a la candidata presentada por Bélgica a causa del respaldo a los independentistas catalanes del partido nacionalista flamenco NV-A, en la coalición de Gobierno.
En la cumbre de líderes de la UE del pasado 19 de octubre, la prensa preguntó al primer ministro belga si temía que España intentara bloquear el nombramiento de De Bolle a tenor de las ambiguas declaraciones del jefe del Gobierno belga relativas al desafío independentista catalán.
Michel dijo estar "convencido de que España es un país que no practica ese tipo de medidas de represalia" y agregó que confía en que Madrid basase su evaluación "sobre la calidad de las personas concernidas".
Un mes después, Michel mantuvo una reunión bilateral con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, durante la cumbre de líderes de la UE celebrada en Gotemburgo (Suecia) el pasado 17 de noviembre en la que se trataron de la candidatura belga para dirigir a Europol, entre otros temas.