El gobierno marroquí ha repatriado a 235 inmigrantes de su país que llevaban varios meses varados en un avión fletado para ellos y que llegó la pasada noche al aeropuerto de Casablanca, según informó el ministerio de Emigración en un comunicado.

Esta operación, que "será seguida por otras" en asistencia a "los marroquíes que se encuentren en situación difícil", consistió en esta ocasión en sacar a estas personas de la región de Zuara, en el noroeste de Libia, y su conducirlas hasta la isla de Yerba, en Túnez.

Desde Yerba, el avión fletado para la ocasión llegó al Aeropuerto Mohamed V de Casablanca la pasada madrugada y desde allí sus ocupantes fueron trasladados en autobuses a sus regiones de origen, garantizándoles en todo momento alimentos y atención médica, según el comunicado.

Esta es la segunda operación de este tipo que Marruecos efectúa, después de la del mes de agosto, cuando se repatrió a otro grupo de 190 nacionales bloqueados en un centro de detención de Libia.

Según dijeronfuentes oficiales, queda todavía un millar de marroquíes bloqueados en Libia y que serán objeto de futuros viajes de repatriación.

En las últimas semanas, han circulado en los medios marroquíes varios vídeos en los que se ve a un grupo de varias decenas de marroquíes hacinados en una habitación y un pasillo, en lo que parece ser un encierro forzoso.

Las operaciones de liberación y repatriación de estos inmigrantes hacia varios países africanos se aceleraron tras la última cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana del pasado noviembre, y después de que estallara el escándalo de la supuesta venta de seres humanos como esclavos denunciada en un vídeo de una cadena internacional de televisión.