La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, aseguró hoy que no existirá una "frontera dura" entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte con el acuerdo alcanzado sobre la primera fase de las negociaciones para la salida del país de la Unión Europea (UE).

"No habrá una frontera dura y mantendremos el acuerdo de Belfast", indicó May en una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.

May también dijo que el acuerdo es "justo para el contribuyente británico, lo que permitirá al país en el futuro "invertir más en nuestras prioridades nacionales".