Las fuerzas de seguridad de Senegal detuvieron a una veintena de personas presuntamente vinculadas con una matanza de 15 personas ocurrida la semana pasada en la selva de Bofa, en una zona con aspiraciones secesionistas del sur del país, informaron hoy medios locales.

Los arrestos se produjeron el domingo y entre los acusados hay una mujer y 4 jóvenes, todos de la misma localidad, Toubacouta (ubicada en la zona), de acuerdo a los datos de la prensa senegalesa.

Desde las primeras horas las hipótesis sobre la responsabilidad del ataque apuntaron contra integrantes del secesionista Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC).

Las investigaciones llevadas a cabo durante una semana por la gendarmería nacional hicieron posible la detención de estos sospechosos, de los cuales algunos habían sido recientemente puestos en libertad tras cumplir una condena por su implicación en un conflicto con unos explotadores de madera.

René Bassène, un periodista conocido en la región, fue también detenido por su presunta responsabilidad en la publicación de un comunicado del MFDC sobre la masacre.

El pasado 5 de enero, un ataque armado ocasionó la muerte de 13 jóvenes, de los cuales diez de balas, dos por armas blancas y uno quemado.

Posteriormente, dos cuerpos sin vida fueron hallados en la zona, con lo que el número de víctimas mortales ascendió a quince.

La región de Casamance es una de las más pobres del país y su conflicto secesionista se remonta a 1982, si bien no se registran enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército senegalés desde hace casi tres años.

Tras la matanza, el Gobierno denunció en un comunicado lo que califica como "un acto deliberado contra unos civiles sin defensa" atribuido a "unas fuerzas sin otra ambición que la violencia gratuita mientras se está consolidando cada vez más la paz en la parte sur del país".

Como consecuencia de este ataque, el presidente de la República, Macky Sall, decretó dos días de luto nacional en homenaje a las víctimas.