La Misión de Naciones Unidas en Afganistán, la UNAMA, ha advertido de que el ataque perpetrado este miércoles contra la sede de Save the Children en la ciudad de Jalalabad, que ha dejado más de una decena de heridos, podría constituir un crimen de guerra.

"Los ataques dirigidos contra civiles o contra organizaciones de ayuda son claras violaciones del Derecho Internacional Humanitario y podrían constituir crímenes de guerra", ha recordado la UNAMA en su cuenta oficial de Twitter.

A primera hora de la mañana se ha producido una explosión a las puertas de la sede de Save the Children en Jalalabad que los medios afganos atribuyen a un terrorista suicida. Inmediatamente después, varios terroristas --entre cuatro y cinco-- han irrumpido en el local. En la zona se encuentra también la Dirección de Asuntos de la Mujer.

El portavoz del gobierno provincial, Ataulá Joghyani, ha asegurado que las fuerzas de seguridad se están enfrentando a los atacantes en el lugar. Las fuerzas especiales han llegado a la zona del ataque, que ha sido acordonada por las autoridades.

Los medios afganos han publicado a través de redes sociales varias fotografías en la que se puede ver a niños escapando del lugar del atentado poco después del ataque, así como un vehículo en llamas frente al edificio atacado.

Los talibán han negado cualquier implicación en este ataque y por el momento ningún otro grupo armado se ha pronunciado. Estado Islámico cuenta con una importante presencia en Nangarhar, donde las fuerzas de seguridad han aumentado sus operaciones junto a las tropas internacionales para hacer frente al grupo yihadista.