El volcán filipino Mayon, situado al este de Filipinas, intensificó hoy su actividad con seis nuevas erupciones de lava en menos de quince horas, mientras que el número de evacuados se acerca ya a 70.000 y se teme una explosión más potente.

Las nuevas erupciones del Mayon, ubicado en la provincia de Albay a unos 350 kilómetros al sureste de Manila, se produjeron entre la medianoche y las 15.00 hora local (16.00 GMT del miércoles y 07.00 GMT de hoy), informó la agencia vulcanológica de Filipinas (PHIVOLCS).

Las expulsiones magmáticas generaron columnas de gases y cenizas de 3.000 metros de altura, y alimentaron los ríos de lava que ya superan los 3 kilómetros de longitud desde el cráter.

"Esperamos que se sigan produciendo continuas erupciones de lava en los próximos días y mantenemos la vigilancia por si alguna de ellas es más potente y peligrosa", declaró el especialista Winchelle Sevilla de PHIVOLCS.

El vulcanólogo aclaró, sin embargo, que "de momento es una incertidumbre si la situación del volcán escalará o, por el contrario, se calmará" a corto plazo.

Las autoridades mantienen la alerta en el nivel cuatro -que considera posible una explosión peligrosa en las próximas horas o días- de una escala de 5.

La zona de exclusión está delimitada en un radio de 8 kilómetros desde el cráter, con un área de máximo peligro en un radio de 6 kilómetros.

Un total de 68.172 personas de 17.803 familias que residían en la zona de exclusión han sido evacuadas y la mayoría se encuentran en una treintena de refugios de la región, según datos facilitados por la Oficina de Defensa Civil de la provincia de Albay.

PHIVOLCS ha pedido a los evacuados que no regresen bajo ningún concepto debido a los abundantes gases y cenizas en la zona de máximo peligro, donde el flujo piroclástico -mezcla de gases y materiales calientes- se ha abierto paso hasta 5 kilómetros de distancia del cráter.

La actividad del Mayon, que ha despertado en seis ocasiones en las últimas tres décadas, ha generado miedo a que se repita la trágica explosión del Pinatubo (noroeste de Manila) en 1991, la segunda mayor del mundo en el siglo XX que causó unos 850 muertos y más de 1,3 millones de desplazados.

No obstante, los expertos de PHIVOLCS descartan que el Mayon pueda generar una erupción tan potente como la del Pinatubo.

Con 23 volcanes activos, el archipiélago filipino se asienta sobre una zona de intensa actividad sísmica inscrita dentro del llamado "Anillo de fuego del Pacífico", que se extiende desde la costa oeste del continente americano hasta Nueva Zelanda pasando por Japón e Indonesia, entre otros países.